Hay quien ha empezado el año dispuesto a realizar buenas acciones. Como Paul Myles, de cuya historia se hacen eco en ABC News. Allí cuentan que el surfista llevó en brazos de regreso al océano a un tiburón que lo estaba pasando mal en la playa de Eastern View, en Great Ocean Road, Victoria (Australia). No solo lo cuentan sino que lo acompañan de un vídeo en el que se puede ver el atípico rescate.

En declaraciones al medio australiano, Myles asegura que antes de llevar al tiburón en brazos intentó sin éxito usar el tail (la cola) de su tabla de surf para empujar al escualo hacia el agua. Afirma también que fue una decisión rápida: "Pensé que tenía que darle esa oportunidad, no estaba seguro de si estaba desorientado, enfermo o vete a saber qué; mi intención era llevarlo hasta una zona donde pudiera nadar, pero parece que no estaba muy bien".

El propio Myles explica que se trataba de un tiburón azul porque "tenía una nariz larga y puntiaguda, de color azul". También calcuó que pesaba alrededor de unos 20 kilos. Y confesó que en los más de 40 años que lleva surfeando en Eastern View rara vez se han visto tiburones por la zona: "Nunca había visto uno tan cerca de la playa. Hace 20 años vi uno en las rocas, pero ya está". Concluye, para terminar, que ayudó al tiburón porque "soy un poco blandengue... y quizás me he ganado algunos puntos para la próxima vez que un tiburón pase cerca de mí". Porque al día siguiente volvió a meterse en el agua.

El susto de su vida

Otro que empezó 2023 interactuando con un tiburón pero de una manera muy distinta fue este buceador que practicaba pesca submarina. En este caso, Chad Patti estaba mar adentro a la altura de Pensacola Beach, en Florida (Estados Unidos) cuando recibió la visita de un tiburón que quiso curiosear. Curiosear porque si hubiera sido un ataque... hoy no lo contaría. Pero sí fue el susto de su vida por lo que se puede ver.