John John Florence es uno de los mejores surfistas del mundo. No en vano, ha ganado en hasta dos ocasiones el Championship Tour (CT) de la World Surf League (WSL) y si no han sido más es, seguramente, porque las lesiones no le han respetado durante varias temporadas. Pero basta con un vídeo de surfing en su Hawái natal, más concretamente en Sunset Beach, para ver lo bien que surfea. Aunque sea de enero -ahora está precisamente lesionado- lo acaba de publicar:

El caso es que su hermano pequeño (el mediano de tres), Nathan Florence, no se queda atrás. Recorre el mundo buscando olas gigantes y una de las últimas en las que ha estado es The Cave, en Portugal. Como es habitual, también, ha publicado el vídeo de la experiencia en su canal de YouTube, donde suele contar sus aventuras a los casi 250.000 suscriptores que tiene. Lo ha llamado "Sesión inhumana en una ola escandaolsa".

El caso es que en una parte del vídeo, Nathan revela que su hermano sufrió uno de los episodios más duros de su carrera como surfista en esta ola y que, por ello, le había prevenido. "The Cave es una de las olas más peligrosas de portugal, ha habido muchos accidentes aquí", dice el mediano de los Florence, quien añade que se trata de "lesiones muy chuncas como espaldas rotas o gente inconsciente". Es aquí cuando confiesa que una de esas personas fue John John, su hermano mayor y bicampeón del mundo: "Me dijo que aquí había llegado a perder la conciencia surfeando solo, que la ola es realmente complicada y que por culpa del arrecife -de rocas- se había despertado inconsciente bajo el agua, siendo el único sitio del mundo donde le ha ocurrido algo así".

No es para menos. Como decía otro de los surfistas de olas grandes de referencia y gran conocedor de la zona, el portugués Nic Von Rupp, “en The Cave el riesgo es más grande que la recompensa. Una ola en la que las cabezas de las rocas asoman nada más realizar el drop y se ponen en tu camino. Una ola tan perfecta como mortal, que puede ser la ola de tu vida o un billete directo al infierno”. John John compró uno de estos últimos pero se bajó del tren a medio camino. Por suerte para él y para el mundo del surf.