“Las siguientes imágenes están grabadas en el sur de California. Si bien la mayoría de tiburones son jóvenes, es bueno recordar que son grandes animales y que están en su casa. Y que muchas veces se les puede ver junto a humanos. La mayor parte de las veces, sin incidente alguno”, recuerda The Malibu Artist antes de empezar su nuevo vídeo de drones, surfistas y tiburones. Un vídeo en el que habla con Vic, un surfista de la zona, sobre el encuentro que tuvo con un gran tiburón blanco y que fue grabado por el filmer.

Apareciendo donde habían quedado con una mítica furgoneta Volkswagen, Carlos Guana le presenta como "el famoso surfista de mi vídeo". Un clip que consiguió millones de reprocucciones en Instagram en pocas horas y en el que se veía al tiburón siguiendo al surfista sin que este se diera cuenta hasta que, advertido por el dron, le daba las gracias, se ponía de cara y el escualo se iba.

Así relata Vic su versión de los hechos en el clip: "no escuchaba al dron, pero podía verlo. Cuando tienes uno cerca tienes que vigilar a tu alrededor porque significa que puede haber algo, así que saqué mis manos y mies pies del agua [...] No sabía que estaba allí, pero tenía la sensación [...] Surfeo mucho por allí. Es habitual surfear con tiburones. Les ves la aleta o miras hacia abajo y ves la sombra o les ves saltar. Creo que incluso he llegado a caer sobre un tiburón, literalmente [...] Es seguramente el más grande que he visto nunca, bastante más que mi tabla, pero solo veía una sombra, no es como verlo en el acuario [...] Realmente no los ves hasta que están a menos de 3 metros [...] No puedes vivir con miedo, yo llevo a mis niños a esta misma playa, tienes que hacer lo que quieres, es más probable que muera del estrés de la vida que por el ataque de tiburón [...] La gente dice muchas cosas, todo el mundo es experto".

Tras intercambiar impresiones, Vic y Carlos se disponen a volar el dron juntos a ver si avistan tiburones. Pues bien, en tan solo 35 segundos ven el primero. Precisamente cerca de un tipo practicando SUP que no le detecta. A 300 metros de donde están. Algo que demuestra por un lado lo habitual que son este tipo de situaciones en el sur de California y, por otro, una vez más, que lo más habitual es que acaben en nada.