El boom de las olas artificiales sigue su curso. Periódicamente, un nuevo anuncio de una nueva instalación en alguna parte del mundo. Esta vez es el turno de Perth (Australia), que proyecta “el mayor surf park del hemisferio sur”. O por lo menos está más cerca de conseguirlo tras la firma del acuerdo entre el gobierno y la empresa promotora, Aventuur, para los próximos 21 años, con opción a extenderlo otros 17.

Con esta firma, el proyecto entra en una nueva fase en la que buscarán inversión privada para compensar el aumento de los costes de construcción y deberán aportar un plan de desarrollo sostenible que se ciña a unos estrictos criterios ambientales. Si lo consiguen, está previsto que la piscina de olas artificiales pueda abrir sus puertas a inicios del 2025.

Al mando está Andrew Ross, fundador de URBNSurf (con una piscina ya en Australia, en Melbourne), que dejó la empresa y se unió a Aventuur: "Ser surfista en Perth es difícil, a menudo tenemos condiciones horribles, de calma, o estamos ocupados cuando las olas son buenas. También tenemos peligros marinos... así que este surf park cambiará las reglas del juego, con olas perfectas para todos".

En concreto, olas con tecnología Wavegarden Cove, que permite elegir el tamaño e intensidad de las mismas, con un recorrido de 150 metros y una duración de hasta 18 segundos. Los precios irán desde 50 a 120 dólares (en el ‘best mode’, el más experto) la hora y se podrá disfrutar también de puestos de restauración, un beach club y un centro de entrenamiento, entre otras cosas. Según Aventuur, esperan unos 300.000 visitantes cada año, lo cual contribuiría en 250 millones a la economía local.