La policía ha arrestado esta semana a Ryan Halkett, de 41 años, propietario del Hermanus Surf Camp de Sudáfrica, una tienda y escuela de surf que está a una hora de la capital, Ciudad del Cabo. Lo ha hecho para tomarle declaración y registrar sus dependencias durante horas tras la acusación de haber perpetrado varias violaciones a mujeres extranjeras y clientas de su negocio.

Según el portavoz de la policía, Frederick van Wyk, "el presunto acusado estuvo involucrado en varios casos de violación y agresión sexual que ocurrieron entre 2014 y 2022 en su escuela de surf Hermanus. Los informes que tenemos relatan que todas las víctimas eran mujeres de países extranjeros que acudían a su escuela de surf en diferentes horarios y alegaron que el acusado las emborrachó y las violó en su casa". El policía también cree que se presentarán más cargos a medida que avance la investigación.

Al parecer, en septiembre del 2021 el Daily Maverick destapó dos de estos casos. El primero, de una mujer de Lisboa que aseguraba que una noche que se había quedado sola en el camp, la forzó a tener relaciones sexuales (y sin condón). El segundo, una chica de Florida que explicaba una historia parecida y que ha contactado con más de 70 mujeres -a través de Instagram- que también pasaron por el surf camp, de las cuales 20 le relataron "conductas inapropiadas" por parte de Halkett. Pero como ninguna de las dos vive en Sudáfrica, no podían presentar cargos desde el extranjero.

Sí lo pudo hacer una estadounidense que está estudiando en la Universidad de Stellenbosch. Asegura que tras drogarla y violarla, buscó en Internet y se encontró con estos casos, por lo que decidió denunciar su caso y abrir las puertas a que otras clientas se pudieran unir a la causa desde el extranjero. No solo eso, sino que a nivel local también se ha organizado un importante movimiento de apoyo a las víctimas a través de ONG y de manifestaciones.

Por su parte, Ryan Halkett se ha puesto en manos de sus abogados y si bien esta vez no ha ofrecido declaraciones, sí lo hizo tras el artículo del 2021 con una nota de voz: "Las acusaciones son completamente falsas y es extremadamente doloroso que la gente diga estas cosas. Esta es mi respueta". De momento ha pasado dos noche sen prisión, ha quedado en libertad por el equivalente a 60 euros y volverá a declarar ante el juez el 13 de julio, con más pruebas y testigos que irán aclarando el caso.