El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ha desvelado los diseños de los escenarios para las pruebas de skate que tendrán lugar en 2021 por primera vez en la historia. Se construirán en el Ariake Urban Sports Park, justo frente a la Villa Olímpica. Y estarán listos en mayo.

Habrá dos tipos de skateparks para las dos disciplinas que formarán parte de los JJOO: Street y Park. Cada uno de ellos es la culminación de un proceso de diseño y experiencia en el que han colaborado varios campeons del mundo. El tamaño será de hasta 1,5 y 2 veces el tamaño estándar de un skatepark de competición; y han sido diseñados pensando en ser equitativos (regular, goofy, chicos, chicas...).

Joe Ciacliga, CEO de California Skateparks y supervisor del diseño de los skateparks:

"El diseño de los skateparks de Tokio supera con creces cualquier cosa que se haya construido hasta la fecha para una competición de skateboarding profesional. Cada uno de los skateparks de hormigón está pensado para maximizar todas las cualidades de cada participante: creatividad, flow, velocidad, amplitud, técnica, variedad. Y la disposición de cada módulo está pensada para una competición en la que cada atleta pueda hacerlo lo mejor posible, teniendo a su disposición todo lo que haga falta para ayudarle a él y a llevar al skate hacia nuevos límites".

Tal y como se puede ver en los renders publicados por World Skate, la parte de Park tiene en su parte más profunda, en el volcano y en la amplitud algunos de sus highlights; mientras la parte de Street tiene todos los tipos de módulos imaginables para patinar, incluyendo una parte central muy tocha para la parte del Best Trick.

Legado para Tokio

La buena noticia la ha dado el presidente de World Skate, Sabatino Aracu, asegurando que actualmente se está evaluando la posibilidad de que los skateparks se queden de manera permanente en Tokio después de los Juegos Olímpicos: "Si estos dos increíbles skateparks se quedan como legado, habremos logrado otro de los objetivos del Skaboarding Olímpico: dejar un valioso legado detrás para la ciudad de Tokio y para la comunidad japonesa de patín".