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BMX y MTB

De lo mejor del confinamiento: construyen un circuito para bicis en el huerto de su casa

La rider española de BMX Teresa Fernández-Miranda y el piloto de MTB Javi Vaquer removieron a mano un total de casi 100 toneladas de tierra.

Actualizado a
Vista aérea de Villa Carlota, una casa en Castellón (Comunidad Valenciana, España) en la que se puede apreciar un campillo para BMX y MTB entre árboles fruteros construido a mano por la pareja de riders españoles Teresa Fernández-Miranda y Javi Vaquer.
We Hype Agency

Acaba de salir del horno el cortometraje documental Villa Carlota dirigido por We Are Hype Agency, producido por Marramedia y protagonizado por Teresa Fernández-Miranda y Javi Vaquer. Una historia de BMX, MTB, coronavirus, confinamiento, pasión y... si no queréis spoilers, no leáis todavía el texto que viene debajo del vídeo de YouTube: 

El pasado 11 de marzo, Teresa Fernández-Miranda volvía a España tras ganar dos competiciones internacionales de BMX en México. Con la vista puesta en el debut de la disciplina en los Juegos Olímpicos de Tokio, la rider española puso rumbo a Málaga para seguir entrenando. Sin embargo, debido al coronavirus ya se hablaba abiertamente del confinamiento de la población, así que decidió ir a Castellón para estar con Javi Vaquer, su pareja y también rider. Llegó justo el día en el que se decretaba el estado de alarma en España.

Encerrados en Villa Carlota, nombre de la finca donde residen, aprovecharon los primeros días para limpiar y ordenar el garaje, dar vida a una Vespino, arreglar el jardín por completo… pero les faltaba ni más ni menos que su pasión: montar en sus bicis de BMX y MTB.

Llegamos a un punto en el que dijimos: tenemos que hacer algo, no podemos estar sin montar tanto tiempo… nos pusimos a pensar y dimos con la solución: un campillo en el huerto

Teresa Fernández-Miranda

Aunque Javi no lo tenía nada claro, porque veía un espacio muy reducido para lo que querían hacer, la cosa se empezó a complicar cuando se encontraron con las palas en mano dándole forma. Cada tarde se ponían manos a la obra: primero un salto, luego un peralte, luego otro salto, un quarter… "cada tarde nos íbamos al Huerto", bromeaba Tere en una entrevista que le hicimos en As Acción.

En total removieron casi 100 toneladas de tierra, entradas una a una con carretilla y trabajándolas con la pala poco a poco hasta completar un circuito entre árboles que ya se ha hecho famoso en el mundillo.