Fabio Wibmer recibió en su casa la noticia del confinamiento en Austria, que obligaba a reducir el contacto social a simplemente con sus compañeros de piso. Luego vinieron las cancelaciones de shows y eventos y el paso por el que ha pasado toda la población y cualquier ciclista: realizar todas las tareas domésticas, incluyendo el mantenimiento impoluto de sus bicis. Así empieza 'Home Office':

Desde las graciosas escenas iniciales desinfectando a sus compañeros de piso o firmando pósters en casa 'sin público' hasta los circuitos imposibles de MTB, pasando por trucos que necesitan centenares de intentos para lograrlos, Fabio Wibmer parece tener la fórmula mágica para conseguir que un vídeo se convierta en viral. Y esta vez la ha vuelto a usar.

En menos de 24 horas, Home Office supera ampliamente el millón de reproducciones. A ello han contribuido saltos desde el tejado a un árbol, construcciones, palés, una lavadora, una manera muy peculiar de tirar la basura, canastas que parecen imposibles, equilibrios con latas de Red Bull, ollas, una tabla de skate, una diana, airbags, interrumpir actividades de sus compañeros (yoga, desayuno...) y la manera más 'profesional' de aparcar su nueva Canyon.

El vídeo acaba con algo del Behind the scenes que permite ver qué hay detrás de un vídeo de estas características, grabado durante 4 semanas de confinamiento. Desde el dardo que se clava en su rueda a la alegría de meter la canasta o la basura en el contenedor, pasando por el momento en el que se queda atrapado en el árbol. O la escena que parece más fácil (que no implica ni la bici de MTB)... que se convierte en la más difícil.