NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

MTB

Cam Zink vuelve a sufrir una dura caída al intentar batir su récord del backflip más largo

Este alocado rider tiene la peligrosa obsesión de superar World Records. Ya con el backflip más largo del mundo en su bolsillo, Cam ha decidio dar un paso más.

Cam Zink preparandose para realizar su flip
Youtube

Está claro que la obsesión de Cam Zink en romper las barreras del deporte de acción no tiene límites. Después de colgarse el récord de backflip más prolongado –casi 31 metros de distancia- de la historia del mountain bike, este alocado rider decidió dar un paso más para seguir en la infinita búsqueda de los límites del cuerpo humano y poder llegar a realizar un colosal flip de 45 metros -150 pies- de distancia.

Así pues, este clip recopila lo que fue una de las cruzadas de Zink en su búsqueda por llegar a tal alucinante distancia y marcar un nuevo hito en la historia del freestyle mountain bike. Una intentona durante una de las practicas con un flip de 34 metros de lo más salvaje que, por desgracia, acabó en un leñazo épico que le dejó, por suerte para él, con una leve lesión en la clavícula y con más ganas de seguir intentando semejante locura. Un flip de 2.4 segundos que, según aparece en la cinta, ya consiguió planchar el pasado año.

Y es que Zink lo tiene muy claro. Para él, las derrotas son victorias para seguir aprendiendo y mejorando. Fracasando se aprende mucho más que ganando y la propuesta de Cam, no es poca cosa. El control, la experiencia y la habilidad necesarias para realizar un flip de 45 metros de distancia no se consigue en un solo día. ¡Hay muchas intentonas de por medio!

Esperemos que Cam Zink se pueda recuperar pronto de su caída, pues sabemos de sobra de que su voluntad y sus ganas por seguir cancelando sus propios World Records siguen más intactas que nunca. Y a pesar de que muchos de sus compañeros le digan que “haga parecer fácil lo imposible”, está claro que esto no tiene, para nada, pinta de ser sencillo. ¡De locos!