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CICLISMO

Oier Lazkano: “Ganar una prueba por etapas es siempre especial”

El corredor vitoriano se impuso en la primera etapa de la Boucles de la Mayenne y aguantó con el maillot amarillo hasta el domingo por la tarde. Ya avisó en A través de Flandes, donde quedó segundo

VitoriaActualizado a
Oier Lazkano de amarillo
Oier Lazkano de amarillo

Oier Lazkano López (Vitoria, 23 años) comenzó a dar pedales en el Iturribero de su ciudad natal. Luego hizo de stagiaire con el Caja Rural para pasar a la primera plantilla y, desde 2022, competir para el Movistar Team de UCI World Team. Antes de pasar a profesionales ganó el Trofeo Eusebio Vélez de Durana, la Vuelta a Palencia y la Santikutz Klasika en 2019. Ya en el plano profesional fue primero en una etapa de la Vuelta a Portugal (2020), segundo en el campeonato de España de contrarreloj (2022), vencedor de una etapa en el Tour de Valonia (también el año pasado) antes estar a punto de dar la campanada en A través de Flandes, quedando segundo y completando un fin de semana de ensueño en la Boucles de la Mayenne. Ganó el pasado viernes y mantuvo el amarillo hasta el domingo. El Diario AS ha hablado con el potro alavés.

-Enhorabuena por la victoria.

-Gracias, estoy muy satisfecho. No es lo mismo hacerlo en una carrera de un día que en una prueba en la que tienes que trabajar para mantener el amarillo durante dos jornadas. El equipo estuvo de diez.

-Hay que estar muy atentos durante todo el día, ¿verdad?

-Claro. Controlar los ataques, ver a por quién saltas y a por quién no. Saber también cuando hay que tirar y cuando es mejor dejar la responsabilidad a otros equipos. No es lo mismo que ganar un día y punto.

-En la Boucles de la Mayenne protagonizó un ataque parecido al de A través de Flandes pero en este caso consiguió ganar y no quedar segundo.

-En el avituallamiento fueron algunos corredores del AG2-R quienes movieron la carrera. Luego se hizo un grupo de varios ciclistas y, faltando diez kilómetros, lancé un ataque definitivo y pude llegar en solitario a la línea de meta.

-¿En qué momento se percató de que lo podía conseguir?

-Cuando sacábamos unos 4 minutos al pelotón y hubo otro parón. En ese momento vi a los que estaban escapados y me di cuenta de que, salvo un ciclista, el resto no tenían que preocuparme demasiado porque tenía bastantes posibilidades de dejarles atrás si atacaba en el momento oportuno.

-Usted se fue del pelotón faltando 90 kms. Eso de de clasicómanos puros, como ya demostró en A través de Flandes con un ataque similar.

-Es que son carreras que me gustan. Siempre las he visto por la tele. Es verdad que en España tienen más seguimiento las pruebas de dos o tres semanas o los campeonatos de España o el mundo. Pero, por ejemplo, en Bélgica, la Flecha Valona tuvo un seguimiento televisivo del 90 %. Esas cifras las consigue sólo el fútbol. Poco a poco son carreras que también se van valorando aquí.

-Pero, ¿le motivan especialmente estas pruebas?

-Todavía tengo mucho que aprender. Son muy complicadas de afrontar y más cuando eres una especie de extranjero allí. Si has nacido en los Países Bajos o en Bélgica es diferente. Hay un ambiente impresionante, la gente lo vive de verdad. Ya nos iremos acostumbrando.

-¿Le costó mucho defender el maillot amarillo en la Boucles de la Mayenne el sábado y el domingo?

-Bueno, el equipo me ayudó mucho. En otras ocasiones he sido yo el que trabajaba para un líder y es verdad que cuando tienes el amarillo, adquieres un status en el pelotón y en la carrera porque se te respeta un poco más.

-¿Se ve corriendo el Tour que sale de Bilbao el 1 de julio?

-No creo, no lo puedo decir al cien por cien ahora pero, en principio, es una carrera que no creo que esté en mi calendario. Me estoy preparando para los campeonatos nacionales y para ir a Suiza.

-Ahora se encuentra en Sierra Nevada, ¿verdad?

-Sí, han sido unas horas bastante movidas. Correr en Francia, volar ayer mismo, llegar al aeropuerto de Loiu, pasar por casa para comer a toda velocidad y luego de Vitoria a Granada para estar unos días concentrado en altura.