Valverde: “A pasearme no vengo, me hace ilusión y lo intentaré”
El Bala, favorito en los primeros Nacionales de Gravel. “Si pincho, me desentiendo, los especialistas saben más”, cuenta Alejandro a AS.
Santo Domingo de Silos es una localidad burgalesa de poco más de 200 habitantes. A sus alrededores, el cementerio cinematográfico de Sad Hill, el Alto de Mirandilla… todo ello formará parte del recorrido del primer Campeonato Nacional de España de gravel (500 participantes) que se disputa hoy (9:00), dentro del marco de ‘The Bandit’. En total, el recorrido consta de 135 kilómetros y con más de 2.400 metros de desnivel acumulado. Ilustres como Luis Ángel Maté, Samu Sánchez, Carlos Verona, Felipe Orts, Sergio Mantecón, Lucia González… presentes, aunque todos tienen un favorito y rueda a seguir: Alejandro Valverde. A sus 44 años (retirado en 2022), disputa su primer Nacional desde 2019, en el que fue campeón de carretera.
“Es el primer Campeonato de España de gravel, por lo que es bonito estar aquí y con excorredores, también algunos en activo, y compartir kilómetros por el monte con ellos. No sé cómo estaré, porque llevo tiempo sin competir, y cuando no lo haces... aunque tengas buen nivel, no puedes estar como Maté o Verona, que vienen de La Vuelta (terminó el pasado domingo). Vengo a disfrutar y tratará de hacerlo lo mejor que pueda”, cuenta El Bala a AS en la céntrica plaza de Santo Domingo de Silos escasas horas antes de volver a ponerse un dorsal (el 32). Este año ya compitió en varias pruebas de gravel nacionales (Castellón, La Indomable...), siendo el vencedor.
“A pasearme no vengo. Está claro que ilusión me hace y me gustaría ganar. Lo intentaré, pero son casi 140 kilómetros exigentes (17% de asfalto, 52% de pista, 24% de caminos y 7% de senderos), con zonas complicadas que puedes romper, que te puedes caer, que te puede pasar cualquier cosa, y una participación muy buena. Verona está muy bien”, avisa Valverde, que también valora los posibles percances. “Lo tengo claro: si pincho ya me desentiendo. Lo intento arreglar con tranquilidad y al final no es como la de carretera, que llevas detrás del coche, que cambias rápido y te metes otra vez en carrera. Aquí, los que son especialistas, los que saben realmente de MTB, llegan, ponen una mecha rápidamente y salen. Me cuesta un poquito más porque no me va la vida en ello”, añade el murciano del Movistar, equipo con el que acaba contrato y, por ahora tiene “una conversación pendiente” con Eusebio Unzué para “definir” cuál sería su papel.
Fue el pasado lunes cuando, meses después, Valverde volvió a entrenar con una bici de gravel tras un tiempo complicado, en el que tuvo un herpes zóster que le obligó a tener que parar un poco el ritmo. “Ahora ya me siento mucho más acostumbrado al gravel, y más con la nueva bici de Canyon que es una pasada. Está claro que hay que dar pedales igualmente, pero se nota la diferencia”, cuenta Valverde, abrigado en una zona burgalesa que, sobre todo a la hora de la salida, tendrá bajas temperaturas. La próxima semana volverá a competir en esta modalidad en la Sea Otter Europe (Girona), aunque primero tiene unos Nacionales en los que es el gran foco y, como dicen sus rivales, el gran favorito. “¡Y que no haya caídas! No me gustaría tocar el suelo”, concluye Alejandro con una sonrisa. Su retirada profesional fue en 2022, pero su amor por la bicicleta no tiene fecha de caducidad.
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