Una sanción extraña de la UCI a Landa finalmente queda sin efecto
En la etapa del sábado, en primera instancia la UCI sanciono a varios corredores, entre ellos Landa, por salirse del trazado. Posteriormente recularon.
Mikel Landa terminó la Tirreno-Adriático en séptima posición, a 56 segundos del triunfador Primoz Roglic. Antes de arrancar la séptima y última etapa este domingo, la UCI notificaba una serie de sanciones tras unos hechos que sucedieron en la sexta jornada, la del sábado. Camino del desenlace en Osimo, en una subida exigente, varios corredores evitaron durante escasos metros un tramo con adoquín, yendo en este caso por una acera que estaba al mismo nivel que el terreno principal y que se diferenciaba ligeramente por unos pivotes. Entre ellos estaba Mikel Landa, y la decisión de la UCI fue sancionador a estos corredores con 20 segundos, 500 francos suizos y 50 puntos UCI.
Junto al alavés, los otros teóricamente sancionados eran Van Aert, Zimmermann, Teunissen, Hugh Carthy y Vermeersch. Uno de los más afectados era Landa, porque en una clasificación general tan apretada, los 20 segundos de sanción para el del Bahrain le hacían caer al décimo puesto de la clasificación. Finalmente, y aunque en ningún canal se comunicó de forma oficial, la organizó apuntó en la radio de los equipos que la UCI reculaba y dejaba sin efecto esta sanción, tal como apunta Cyclingnews. El vitoriano y Hugh Carthy mantuvieron respectivamente su séptima y octava plaza en la clasificación general.
Con la situación tan delicada con el tema de los puntos, medidas recientes de la UCI están siendo cuestionadas por equipos y directores, como ocurrió también en la citada Tirreno-Adriático con Julian Alaphilippe. En un día caluroso, el francés se desprendió de toda su parte delantera (y el casco) para quitarse una de las capas de ropa que llevaba, y la UCI le sancionó: 500 francos suizos. Incluso corrió el riesgo de ser expulsado de la carrera por ir esos breves segundos sin casco. “Las multas de la UCI están cayendo de la nada este año”, dijo el célebre belga Lefevere, al frente del Quick Step, que escribe una columna semanal en Het Nieuwsblad.