Un Mundial para la ilusión

La delegación española termina el primer Mundial de la historia en suelo africano con cuatro metales en el palmarés. La cita de Ruanda, celebrada en su capital, Kigali, fue muy prolífera para los intereses nacionales, especialmente en el apartado femenino. Un oro (Paula Ostiz en júnior), una plata (la propia Ostiz en la crono júnior) y dos bronces (Paula Blasi en Sub-23 femenino y Mavi García en élite) son el botín. Ningún país sumó más metales, pero países como Holanda y Gran Bretaña, también con cuatro, sumaron dos oros, por lo que están por delante en el ranking final.

Prácticamente sin respiro, el grueso de la delegación española viaja directamente a Francia, la mayoría al aeropuerto de Lyon, para los Europeos que se celebran esta misma semana (desde el miércoles), una cercanía en el calendario que el seleccionador español “no” entendía, como contó a AS en Ruanda. Algunos vía Bruselas, otros Londres, otros Madrid, pero sin salir de Barajas... aunque saboreando lo vivido en Ruanda. Más allá de los cuatro metales, tres de ellos previsibles (dentro de la dificultad) con la agradable sorpresa positiva de la veterana Mavi García, también hubo varios puestos de honor.

En categoría Sub-23 masculina, Héctor Álvarez logró un meritorio cuarto puesto, a las puertas de las medallas, con Pau Martí y Adrià Pericas (6º y 9º) también con los mejores. El relevo mixto, una prueba todavía en ciernes, dejó un buen sexto lugar para España, mientras que Mireia Benito fue 10ª en la contrarreloj femenina, siendo Iván Romeo 11º en la misma disciplina, pero en los chicos. El mayor infortunio fue el de Benja Noval.

En la categoría júnior masculina, el talento asturiano (en 2027 correrá con el Ineos), miró hacia atrás y chocó contra una valla cuando estaba en posición de medalla y, en la delegación española, estaban seguros que el oro estaba a su alcance. Rompió a llorar de rabia a sus 16 años (por suerte a nivel físico solo fueron contusiones), pero tiene todavía toda la carrera deportiva por delante.

En la prueba élite masculina, que cerraba la semana, España corrió de forma coral y Juan Ayuso estuvo de tú a tú con Tadej Pogacar en la parte más dura del recorrido. En los adoquines sufrió y, finalmente, terminó en octava posición, añadiendo otro puesto notable para la delegación española, que ya tiene la mente puesta en la cita continental francesa. “El balance es muy positivo y satisfactorio”, dijo José Vicioso tras sus primeros Mundiales como presidente de la Federación (RFEC).

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí