Sin Van der Poel, Van Aert

En ausencia del campeón del mundo, Wout van Aert, que no alzaba los brazos desde el 9 de diciembre, volvió a sonreír. Este miércoles, el belga, que acumulaba cuatro segundos puestos seguidos (el último, este martes en Gavere), se impuso en el Superprestige de Heusden-Zolder por delante de su compatriota Eli Iserbyt (a 8 segundos), actual líder de la Copa del Mundo, y del neerlandés Joris Nieuwenguis (a 34). Sin Mathieu van der Poel, que ha arrasado en todas las carreras en las que ha participado, el ciclocross volvió a lo terrenal. Después de varias semanas de hegemonía absoluta, la localidad belga acogió un final ajustado. Hasta la última vuelta, Van Aert no pudo hacer valer su papel de favorito. Pero cumplió. Abrió los brazos, levantó el puño y se adjudicó la prueba por tercer año seguido.

“No tenía pensada una vuelta concreta para atacar, pero quería ir poco a poco. Fue la decisión correcta después de Gavere, que fue muy duro. Así que pensé que era bueno ir a rueda y esperar mi momento. En las primeras vueltas tuve problemas, estuve lejos de la cabeza. Hay que hacer un gran esfuerzo para cerrar esos huecos, pero en las rectas largas es una ventaja quedarse atrás. Sé que los últimos 15 minutos de una carrera como esta están a mi favor y que es más fácil marcar la diferencia al final que al principio. Hacer una buena carrera después de los esfuerzos de ayer no fue fácil y es algo que me da confianza”, analizó Van Aert, que rehuyó la euforia pese a su largo y extraño periodo de sequía. “Una sola victoria ya no tiene la importancia que tenía antes, pero siempre es bonito competir durante las vacaciones”, añadió.

En el circuito, todo transcurrió de la forma narrada por el propio Wout, que se deshizo de Iserbyt en un tramo de cemento. En la parte final de la carrera, pero con autoridad. Antes, sobre el barro de Heusden-Zolder, poco y no muy profundo, se rodó a gran velocidad. Las piernas, después de Gavere, lo agradecieron. Con el terreno favorable, múltiples corredores aprovecharon para dejarse ver en las primeras vueltas. Van Aert, agazapado, no empezó a mostrarse de verdad hasta la tercera. Al final de la cuarta, hasta se quedó algo descolgado de la parte delantera. En la quinta, y tras un error de Iserbyt, el primero de los mortales, amenazó con asumir el mando. Se lo guardó todo para el final. Y le salió bien. Sin Van der Poel ni Pidcock, con los que se volverá cruzar el día 30 en la Copa del Mundo de Hulst, la vida es más sencilla.

Clasificación en Heusden-Zolder

1º Wout van Aert (Bél/Jumbo-Visma) - 57:05

2º Eli Iserbyt (Bél/Pauwels Sauzen - Bingoal) - a 8″

3º Joris Nieuwenhuis (PPBB/Baloise Trek Lions) - 34

4º Niels Vandeputte (Bél/Alpecin - Deceuninck) - 38

5º Tibor Del Grosso (PPBB/Alpecin - Deceuninck) - 44

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