Roglic pensó en la retirada: “Ya no necesito el ciclismo”

Caerse y levantarse. La vida misma, en un ciclo constante, aunque no cala igual de profundo en todo el mundo. La historia deportiva de Primož Roglič (34 años) ha sido la de una superación permanente, desde que superase (física y psicológicamente) aquel terrible accidente cuando todavía era saltador de esquí. Su paso a las dos ruedas fue tan tardío como brillante, pero no exento amargas decepciones. Aun así, siempre se repuso, nunca se rindió. Respondió a su derrota en el Tour 2020 contra Pogacar con su segundo título de La Vuelta, a su abandono en el Tour 2021 con el oro olímpico de contrarreloj, a su retirada en La Vuelta 2022 con la general del Giro de Italia en 2023, a su durísima caída en la Itzulia de este año con la victoria en el Dauphiné… Ave fénix.

Pero hay reveses que dejan huella, especialmente, cuando se producen en circunstancias de máxima ilusión. Es lo que le ocurrió a Roglic hace unos meses, cuando se vio obligado a abandonar el Tour por una fractura de vértebra lumbar, como consecuencia de una inoportuna caída que le mandó para casa y truncó su ansiado debut con el Red Bull Bora en la ronda francesa. “Después de todo, sólo soy humano. Y cuando me volvió a pasar lo que me pasó, mis pensamientos fueron en la dirección de ‘qué necesito, y ya no necesito formar parte del mundo del ciclismo y sufrir todo esto’. Supe unos días después qué tipo de lesión era, que después de todo algo se había roto. En aquel momento tenía que cuidar mi salud, tenía que llegar a un estado en el que me sintiera medianamente normal”, confesó Roglic en una entrevista para el medio esloveno Delo.

Sin embargo, el esloveno explicó que, fruto de esa resiliencia que le caracteriza, consiguió superar esos pensamientos negativos: “Lo que siguió fue mirar hacia delante y darme cuenta de que nunca me quedo sin nuevos retos. Por supuesto que siento el dolor, no es agradable. Por otra parte, todos estos acontecimientos desagradables en mi carrera, que hubiera deseado que no me ocurrieran, me han aportado también muchas cosas positivas. El apoyo de mi familia y otros seres queridos, que siento al levantarme después de las caídas, es excepcional”.

Tal y como relató durante la pasada Vuelta, Roglic incidió en que en la ronda española tuvo molestias en la zona lumbar, algo que da todavía más valor a su éxito en la clasificación general: “A pesar de este apoyo (familia y amigos), no es sencillo pedalear con dolor, pero este apoyo me facilita mucho la toma de decisiones sobre cómo proceder. Así que la decisión de volver a empezar la Vuelta después de otra caída en el Tour fue, al final, bastante fácil”. Al borde de cumplir los 35 (próximo 29 de octubre), parece que a Primoz todavía le queda cuerda para rato, con su próxima parada en los Mundiales (29 de septiembre), en los que formará una dupla estelar para Eslovenia junto a Tadej Pogačar. Como para perdérselo…

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