Red Bull agita el ciclismo
La marca austriaca estaría interesada en copatrocinar al equipo Tudor desde 2025. El acuerdo acercaría a Pidcock, ciclista de Red Bull, al equipo suizo.
El interés de Red Bull por el deporte es de sobra conocido. Una de las pocas parcelas que le quedaban por cubrir era el ciclismo de carretera, pero a principios de este año, el gigante energético entró de lleno en el mundillo tras adquirir el 51% de las acciones del, por entonces, equipo Bora-Hansgrohe. La unión, que se hizo efectiva en competición en el Tour de Francia, trajo consigo un importante impulso económico para la escuadra alemana, y además dejó un primer gran éxito deportivo: La Vuelta conquistada por Primož Roglič.
Viendo semejante rentabilidad, parece que Red Bull querría ampliar fronteras en el ciclismo. Y es que la firma de bebidas energéticas estaría muy interesada en convertirse en nuevo patrocinador del Tudor, según señalan desde Het Laatste Nieuws. Sería una alianza de patrocinio con la firma cronometradora que ya da nombre al equipo suizo, lo que elevaría todavía más el poderío de una de las escuadras más potentes de la categoría UCI Pro Team en la actualidad. En esa ambiciosa intención de convertirse en equipo del World Tour, el conjunto dirigido por Fabian Cancellara (mánager general) ya tiene asegurados para 2025 los fichajes de Marc Hirschi y Julian Alaphilippe.
Otro frente abierto
No obstante, la lista de incorporaciones podría aumentar todavía más para el año que viene. Y no hablamos de una cualquiera… Se trata de Tom Pidcock, la pieza más codiciada del mercado tras sus recientes desaires con el Ineos, que pasaría a ser objetivo número uno del Tudor en caso de hacerse efectiva la alianza con Red Bull. En ese escenario, la lucha con el Q36.5 (además de otros equipos interesados) sería feroz, ya que el también equipo suizo ya ha llamado a la puerta de Pidcock para la próxima temporada.
Cabe señalar que el británico, que todavía tiene contrato con Ineos hasta 2027, es uno de los ciclistas profesionales que tiene acuerdo de patrocinio con Red Bull (como Wout van Aert), lo que facilitaría la gestión de su fichaje por el Tudor. Además, esta opción podría resultar más suculenta en lo deportivo, ya que más allá de contar con compañeros como Alaphilippe, Hirschi, De Kleijn, Dainese, Storer o Trentin, el Tudor tiene garantizada su presencia en el Giro de Italia en años venideros al ser cronometrador oficial de la carrera, independientemente de un ranking UCI en el que, además, está mejor posicionado (22º) que el Q36.5 (25º), con casi 2.200 puntos más en su haber. Por último, el cambio de bicicleta (de Pinarello a BMC) tampoco sería ningún problema, ya que Pidcock colaboró en el pasado con el fabricante suizo cuando se proclamó campeón olímpico de MTB en Tokio con el modelo BMC Fourstroke. Un nuevo competidor alimenta el culebrón.
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