Polémico bronce de Pidcock en short track y honores para Cullell

¡Qué carrerón nos espera el próximo sábado! El MTB entró en escena en los Mundiales de Glasgow y lo hizo con el short track. Un mero aperitivo de lo que está por venir, sí, pero resultó de lo más emocionante. Hubo de todo: espectáculo, tensión, estrategia y… polémica. Última curva de la última vuelta, y como si se tratase de uno de los duelos más legendarios de MotoGP, Tom Pidcock se lanza con todo en busca del bronce. Derrape, posición ganada por el interior y adelantamiento descomunal. ¿El resultado? Ligero contacto con Luca Schwarzbauer, que marchaba tercero, y al suelo. Pidcock se hacía con el bronce, mientras que el alemán se quedaba sin medalla por la caída, entrando con meta con gestos de enfado. Tras una gestión perfecta de carrera, el oro se lo llevó el neozelandés Sam Gaze, que tuvo la presión del francés Victor Koreczky hasta la línea de meta.

Cabe destacar la fabulosa actuación del español Jofre Cullell, que de menos a más acabó peleando con los mejores para ser 7º en una carrera de mucho relumbrón. Aunque los grandes favoritos del cross country (Nino Schurter, Van der Poel, Jordan Sarrou, Mathias Flückiger, Joshua Dabau, el español David Valero…) decidieron guardar balas para el próximo sábado, al short track, unos 20 minutos de carrera a tope, se apuntaron figuras como Pidcock y Peter Sagan. Mucho glamour, aunque el eslovaco paso inadvertido. Cerca del ecuador de la carrera, que constaba de 11 vueltas, el grupo delantero comenzó a estirarse, por lo que Pidcock, que partía muy atrás por su bajo ranking UCI en MTB, apretó los dientes para enganchar a tiempo. En la sexta vuelta, ya era tercero.

El formato de carrera, al ser tan corto, no concede segundas oportunidades, y uno de los nombres de referencia lo sintió en primera persona. El brasileño Henrique Avancini, que marchaba en las primeras posiciones, se vio obligado a abandonar por avería. Cullell, firmando una remontada similar a la de Pidcock, se codeó con los mejores, mientras que Gaze, que controló en todo momento la carrera desde las primeras plazas, pegó el estacazo definitivo al comienzo de la última vuelta. El neozelandés abrió hueco en la zona de subida, gestionó en la parte técnica y revalidó su título de campeón del mundo de short track con Koreczky pisándole los talones.

Pidcock, que en zona mixta no valoró el incidente con Schwarzbauer, resumió sus impresiones: “Fue salvaje en las primeras vueltas, porque no suelo salir bien. Me sentí mejor al llegar a la cabeza, pero siempre es un caos la colocación para entrar a los descensos. Debí pillar la rueda de Gaze, pero no pude. Estoy contento con la medalla. Después del Tour vienen bien estos fogonazos. Ahora toca recuperarse”. Dentro de 48 horas, el plato fuerte del MTB en estos Mundiales con una batalla cuyos protagonistas no necesitan presentación: Schurter, Van der Poel, Valero y Pidcock. La cosa promete.

Ferrand-Prevot no da opción

Pauline Ferrand-Prevot, leyenda viva del MTB femenino, golpeó primero en Glasgow. La francesa revalidó su corona mundialista en short track y aspirará el próximo sábado al doblete de arcoíris en el cross country de distancia olímpica gracias a una gestión de carrera perfecta. Dejó pasar las vueltas, buscó ruedas en el grupo delantero y pasó al ataque en el último momento. La francesa abrió hueco en la sección de subida y tuvo tiempo de sonreír al público en la recta de meta, absolutamente sobrada, con la renta obtenida sobre la neerlandesa Pieterse (plata) y la británica Richards (bronce).