Pogacar se cita con la historia en el Mundial de Zúrich... y con Evenepoel
El esloveno, con 26 años recién cumplidos, aspira a un hito nunca antes visto: ganar el doblete Giro-Tour, un Monumento y el Mundial en la misma temporada.
La narrativa del Mundial de fondo en Zúrich (10:15h, Eurosport 1) gira en torno a la figura de Tadej Pogačar. En realidad, como todo el ciclismo. Omnipresente. El esloveno, a sus 26 años recién cumplidos, se enfrenta una vez más a la historia de este deporte, esa en la que sigue escalando peldaños a la velocidad de la luz, devorando récords y agrandando palmarés. El superhombre, capaz de todo, incluso de que su corazón lata por debajo de 50 pulsaciones por minuto en reposo, como él mismo confesó recientemente en el podcast The Drive. Un extraterrestre (sólo se le han escapado triunfos en Milán-San Remo y GP de Québec) que, además de buscar su triunfo número 23 de la temporada, persigue la estela de dos mitos, de dos leyendas.
Ellos son Eddy Merckx y Stephen Roche. Casi nada. El belga y el irlandés forman uno de los clubes más selectos de la historia del ciclismo, ese en el que sólo se puede ingresar si vences el Giro de Italia, el Tour de Francia y el Mundial de fondo en la misma temporada. Pogi ya hizo deberes en los dos primeros escenarios, anotándose de paso un total de 12 etapas, y sólo le queda la última parada de la travesía para hacerse eterno. Por ahora, la suerte le ha sido esquiva en sus cinco participaciones mundialistas, con resultados discretos a excepción del año pasado, cuando se colgó su primera medalla (bronce).
Además de su capacidad para dominar cualquier tipo de carrera, el prodigio esloveno tiene casi todo de cara en Suiza. A pesar de la baja de última hora de Matej Mohoric le arropará una potente selección (Tratnik, Novak, Mezgec…), al margen del papel que pueda desempeñar su compatriota Primož Roglič, y también le acompañará un recorrido idílico para él: sube y baja constante a lo largo de 273,9 km, para un total de 4.470 metros de desnivel positivo. El Kyburg (1,2 km con promedio del 12% y máximas del 16%), el Zürichbergstrasse (1,1 km, media del 8% y máxima del 15%) y el Witikon (2,3 km al 5,7% y máximas del 9%) son cotas que le van como anillo al dedo.
Pero ojo, no sólo Pogacar tendrá un recorrido afín. Su gran rival por el arcoíris, que viene pletórico tras conquistar consecutivamente dos oros olímpicos en París y uno mundialista en la contrarreloj del pasado fin de semana, no se lo pondrá nada fácil. Hablamos de Remco Evenepoel, doble ganador de Lieja y triple de la Clásica de San Sebastián, carreras de un perfil similar, que unidas al poderío de Bélgica (Benoot, Campenaerts, Stuyven, Van Gils, Wellens...) le sitúan únicamente por debajo de Pogacar en la escala de favoritos.
Entre nombres como Mathieu van der Poel, defensor del título, Matteo Jorgenson, Marc Hirschi, Tom Pidcock, Mads Pedersen, Julian Alaphilippe, Biniam Girmay o Michael Matthews, aspira a colarse una Selección española que presenta su convocatoria más ilusionante en años, con Juan Ayuso y Pello Bilbao como puntales. “Es el recorrido que más se adapta a los corredores que tenemos ahora. Lo tenemos todo: los ciclistas y un recorrido que puede hacer que la Selección se luzca. Nuestra superioridad como conjunto es la que nos tiene que dar la opción de medalla o victoria”, adelanta el seleccionador, Pascual Momparler, sobre las opciones españolas. Pónganse cómodos para asistir a siete horas de ciclismo que no se pueden perder.
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