Pogacar: “Hice muy buena preparación durante el invierno”
El esloveno confirma su buena condición con un aplastante triunfo en Strade Bianche. Su próxima competición, en dos semanas: Van der Poel le espera en Milán-San Remo.
No comparecía en competición desde su conquista del Giro de Lombardía del pasado octubre, el tercero en su cuenta particular. Un invierno, más allá de una primera concentración en Emiratos Árabes (tocaba cumplir con los patrocinadores) de entrenamientos de calidad, pero sin altitud. La máxima, no sobrecargar la forma, consciente del enorme reto que tiene por delante con el doblete del Giro y Tour. Pero este sábado, en su debut en la temporada, Tadej Pogacar mandaba un aviso en los minutos previos a la salida de la Strade Bianche: “Creo que estoy listo”. Vaya si lo estaba…
El esloveno, después de varias semanas de trabajo específico con la bici de gravel por los alrededores de Mónaco, arrasó en Siena para conseguir un estreno inmejorable, que de paso le otorgó su segundo título en esta clásica de sterrato. En tres carreras sobre este terreno, otros tantos triunfos (con la Clásica Jaén de 2023). La tierra le va. “La carrera fue muy rápida y selectiva desde el principio. No creo que nadie esperara eso. Las condiciones eran realmente duras y no quedaban muchos recursos en el grupo”, analizó Pogi al término de una prueba para la que anunció abiertamente su táctica a seguir.
A 80 km de meta, en el sector de Santa María, dio el zarpazo. Unas dos horas después entró triunfante en la Piazza del Campo. Nadie pudo ni acercarse. “No pude ver nada en Santa María, así que fui a tope. Sabía que iba a ser largo, pero conocía la diferencia. La primera carrera de la temporada siempre es dura mentalmente. Pero hice una muy buena preparación durante todo el invierno. No sigo las reglas para que una carrera sea clasificada como monumento, pero la Strade Bianche tiene su propio encanto. Es una de las carreras más populares y bellas del mundo. Realmente, amo esta carrera”, concluyó el prodigio esloveno, cuya siguiente aparición será el 16 de marzo en Milán-San Remo, uno de los dos monumentos (el otro es París-Roubaix) que todavía se le resiste. Allí le espera Mathieu van der Poel. Dientes largos.