Pidcock reina... pese a caerse

Tom Pidcock tomaba la salida de la apertura de la Copa del Mundo, en Novo Mesto, como gran favorito. Todo el mundo le señalaba como clarísimo favorito y el británico, campeón de Europa, estaba preparado para rendir honores a tal condición. Sin embargo, la lluvia que comenzó a caer pocos minutos antes de la salida quería poner en aprietos al británico. Luca Schwarzbauer decidió que el líquido elemento podía ser su aliado y salió como un tiro volando sobre las ya empapadas zonas de raíces. El alemán se iba solo al paso de la primera vuelta pero Nino Schurter, campeón del mundo, decidió ir en su busca. Lo mismo que el francés Joshua Dubau que cerraba una terna de escapados al frente de la carrera.

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Ese momento fue la alarma para Pidcock que se encargó de comandar a un selecto grupito que fue reduciendo ventajas hasta que les dio caza... y en la tercera vuelta se puso en cabeza con un ritmo infernal que sólo podía aguantar Dubau...siempre con el gancho. Llegaba y se quedaba constantemente, pero nunca de forma definitiva. Otro instante crucial se produjo a falta de tres vueltas. Pidcock se iba al suelo y su rival galo veía abierta una puerta para el triunfo. Tenía 15 segundos de ventaja.

Sin embargo, al británico le sobró tiempo para darle caza, algo que consiguió antes de entrar en la vuelta definitiva. Dubau lo intentó todo tirando fortísimo pero Pidcock aún tenía fuerzas y reducía los metros que el francés lograba en cada cuesta arriba. En la cuesta final, el que apretó los dientes y demostró su talento fue el gran favorito que cogió una pequeña ventaja que le sirvió para alzar los brazos como ganador en la línea de meta. El podio lo cerró el suizo Schurter que batía al sprint a Sarrou. David Valero fue 27º; David Campos, 37º; Jofre Cullell, 56º; Pablo Rodriguez, 59º; y Cristofer Bosque, 79º.

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“Después de esta carrera tomaré un breve descanso, para luego prepararme para el Tour de Francia. Pero la cuestión realmente, es que el trascender en varias disciplinas, genera más desgaste, mayor tiempo de acción, menor de recuperación”, aseguraba el ciclista de Ineos en ‘Eurosport’ antes de explicarse: “Aunque el ciclismo de montaña me ayuda a estar más fresco mentalmente, noto que el final está a la vista. He estado entrenando desde mediados de enero, que es mucho más de lo habitual. Mentalmente me siento cansado”. Eso sí, Pidcock tiene objetivos muy ambiciosos en todas sus especialidades y grandes carreras: “Siempre quise ganar la Copa del Mundo o el Tour de Francia, pero después de correr en Tokio sé que los Juegos Olímpicos trascienden el ciclismo. Definitivamente quiero defender mi título”.