Pello Bilbao, rey ‘improvisado’ camino del Tour de Francia

Todo según lo planeado. Este sábado, Pello Bilbao ganó la cuarta etapa del Tour de Eslovenia, la reina, para demostrar que, con la Grand Départ en dos semanas justas, quiere volver a ser protagonista. El curso pasado, fue el encargado de cortar una sequía nacional de cinco años en el Tour de Francia. Ahora, vuelve a apuntar hacia él con fuerza. En una jornada de 147,2 kilómetros entre Skofljica y Krvavec, de llegada exigente, lo ratificó. Con ese rush final que tanto le caracteriza, se impuso al británico Paul Double (Polti Kometa) y al italiano Giovanni Aleotti (Bora), líder de la general con 12 segundos sobre el español, y le dio la razón a su equipo, el Bahrain, que le había señalado el día. “El líder será Pello Bilbao, que se adapta mejor a la etapa reina”, dijo el director deportivo de la escuadra, Borut Bozic, antes de empezar la carrera. Dicho y hecho.

Todo se decidió en un final en alto que, en total, constaba de 11,7 kilómetros al 7,6%. En él, Bilbao se puso revoltoso a cuatro de meta. Su movimiento descolgó a hombres como Tobias Halland Johannessen (Uno-X) o Jhonatan Narváez (Ineos) y seleccionó a los más fuertes del día. Con el español, aguantaron Double, Aleotti y Domenico Pozzovivo (Bardiani), al que se unió su compañero de equipo Giulio Pellizzari, incasable desde el Giro de Italia, donde demostró ser un escalador de quilates a sus 20 años. Lo volvió a ratificar, pero no pudo rematar. Eso, tradicionalmente, en este tipo de recorridos (antes, la jornada había sido prácticamente llana), ha sido tarea de Pello, que aceleró en los últimos 200 metros para sumar su 17ª victoria como profesional, la primera desde que rompiera esa sequía española en el Tour.

De Suiza a Eslovenia

Ahora, tras lo visto, Bilbao volverá a las carreteras francesas con muy buenas piernas. Su preparación, improvisada, así lo indica. En un principio, el español, esta semana, tendría que estar corriendo la Vuelta a Suiza. Los días anteriores a la ronda, sin embargo, se puso enfermo y tuvo que retocar sus planes, encontrando en Eslovenia un lugar ideal para recuperar fuerzas y afinar la maquinaria de cara a su gran reto de la temporada. “Estábamos convencidos de que sería para mí. La victoria me da mucha confianza de cara al Tour. No había podido prepararme bien hasta hora, pero esto es una buena guía”, ratificó tras levantar los brazos en honor a Gino Mader. Este domingo, en un recorrido sin grandes dificultades montañosas (dos puertos de tercera categoría) y con la general muy difícil, seguirá sumando sensaciones.

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