Pablo Torres se encumbra en el Porvenir: etapa y liderato

Antes del comienzo de la 60ª edición del Tour del Porvenir, nadie dudaba en señalar a Jarno Widar como principal favorito a la victoria final. Eso sí, con un matiz muy importante, que no era otro que el de la figura de Pablo Torres. Este jueves, el madrileño demostró a sus 18 años que es un auténtico diamante en bruto de nuestro ciclismo, una joya cuyo techo es difícil de vislumbrar. Torres, que milita en las filas del equipo de desarrollo del UAE (otra joven promesa que no se le escapa a Matxin), dio una exhibición en la cuarta etapa para llevarse la victoria en la cima de Les Karellis, lo que a su vez le permite hacerse con el liderato de la general a falta de dos jornadas.

Todo se decidió en los compases finales de etapa, pero antes había que gestionar las fuerzas sobre un recorrido que se las traía: 142 km y la interminable ascensión al mítico Iseran, coronado a más de 2.700 metros de altitud. Una vez superado se mantenía en cabeza una fuga de doce corredores, con la presencia de Jaume Guardeño. El español no estaba lejos del entonces líder Joseph Blackmore, por lo que la maniobra de la selección española para desgastar a otras escuadras salió perfecta. No obstante, quedaba lo más difícil: rematar.

Y se alzó Les Karellis, con sus 12,3 km al 7,8% de promedio, con todo por decidir. A mitad de subida, tras una lectura de carrera perfecta, Pablo Torres hizo su apuesta, con un ataque que le permitió distanciar al resto de favoritos. Nadie pudo seguirle. Tras cazar al danés Tobias Svarre, último superviviente de la escapada, el madrileño apretó los dientes hasta el último metro, consciente de que más allá de ganar la etapa, podía dar un golpe decisivo al Porvenir. La reacción de Widar, aunque consiguió desbancar a Blackmore, fue tardía (llegó a 45″).

“Hoy no me estaba sintiendo muy bien, tal vez ayer me encontré mejor al principio, pero en el último puerto vi que podía seguir bien el ritmo que estaban poniendo los belgas y franceses. Hubo ataques a 7 km de meta y en cuanto pararon vi que ese era mi momento. Arranqué, lo di todo hasta meta y estoy con mucha ilusión. No me lo esperaba. Sabía que podía llegar, porque me estoy encontrando muy bien, pero nunca esperas ganar una etapa del Tour del Porvenir y mucho menos llevar el maillot amarillo. Estoy muy feliz”, explicó Torres, que a falta de dos jornadas es líder con 31 segundos sobre Widar y 1:03 respecto a Blackmore, los únicos que parecen en disposición de evitar el triunfo del español. Dos días para soñar.

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