Pablo Torres, la nueva perla: “Sueño con las tres grandes”
El madrileño, que a sus 18 años da el salto al equipo UAE hasta 2030, repasa su gran temporada en AS desde su barrio: “Pogacar es mi ídolo”.
Esta semana, en una mañana nublada con lluvias intermitentes, Pablo Torres aparece por el Parque de la Vicalvarada con su rostro adolescente (lo que es) y se sienta en un banco. “Ya estoy por aquí”, avisa a AS mientras observa, al fondo, el Obelisco que marca el punto de entrada a dicha zona. Pablo vive desde siempre en el madrileño barrio de Vicálvaro, pero nada será igual en su vida después de este 2024. Es la sensación del ciclismo nacional con una brillante temporada llena de conquistas, y, lo más importante, por la forma de conseguirlas que por el número.
“Fue un año muy bueno (su temporada ya terminó) y estoy muy contento por todo lo conseguido. Sabía que tenía una temporada dura por delante, difícil, porque era un cambio grande (por el salto desde la categoría júnior), pero me adapté bastante bien”, explica Pablo, que estuvo esta campaña en el Gen Z, equipo de desarrollo del UAE, y ahora da el salto a ‘los mayores’. Nada más y nada menos que con un contrato de seis años, hasta 2030. Pablo, a diferencia de otros corredores, no destacó por arrasar en categorías júnior, pero sí cuajaba actuaciones destacadas.
“Hasta hace cinco o seis años jugaba aquí, en Vicálvaro, en el equipo de fútbol. Tenía varias lesiones, me dolían las rodillas y estaba un poco pasado de peso. Decidí cambiar de deporte y el ciclismo siempre me había llamado la atención, y decidí probarlo. ¡El primer año no terminaba ninguna carrera! Eran las típicas pruebas de escuelas en circuitos, y siempre me doblaban. Fue en la cuarentena cuando empecé a hacer rodillo en casa, ya más serio”, añade Torres, aficionado madridista y muy cómodo en su barrio, con su gente.
“De aquí no creo que me mueva”, añade, con sus rutinas de entrenamiento, las rutas dirección Loeches, Mejorada… y una personalidad que empieza a mostrarse, tanto a nivel humano como en la carretera, tras una primera sensación de timidez que rápidamente deja atrás cuando comienza a hablar. En algunas carreras de la temporada corrió con el UAE, para foguearse, y ahora será un compañero más de Pogacar, su “ídolo”.
“Es un ciclista que admiro muchísimo. Además, su explosión justo coincidió con la época en la que empecé a montar yo en bici, cuando disputó su primera Vuelta (2019). Me empecé a interesar de verdad por el ciclismo y veía por la tele a un chico de 20 años que iba a una carrera con la mentalidad de ganarla. Tampoco me ha dado tiempo a ver a muchos ciclistas anteriores a Tadej, pero la manera de correr que tiene, su agresividad… es impresionante”, explica el madrileño, que nunca habló cara a cara con el esloveno, algo que cambiará en breve, y será para muchos años.
De toda la temporada, el Tour del Porvenir (el Tour de Francia para los jóvenes) fue el momento que marcó el boom de Torres para el público general. “Al final no logré la general (2º) por 12 segundos, pero gané la clasificación de los jóvenes, dos etapas… y la última de ellas, en una cima como Finestre (rebajó el tiempo de ascensión que tenía Chris Froome). Cuando acabó el Tour vi que mucha gente hablaba de mí”, dice el del UAE, que también explica la brecha actual que hay en el ciclismo Sub-23 a las puertas de cumplir (en noviembre) 19 años.
“Creo que ahora la gente en júnior ya entrena pensando que, si pasan a Sub-23, no van a llegar a ser ciclistas profesionales y que hay que intentarlo todo desde júnior. Entonces, creo que esos equipos Sub-23 no pueden contar con esos corredores que están a un alto nivel, y se acaban quedando los que están un escalón por debajo. Así, la diferencia es cada vez más grande, porque el desarrollo natural de este deporte es empezar antes. Por eso pienso que si un corredor tiene la oportunidad de correr en un equipo Continental, no la debe desaprovechar”, desgrana el espigado corredor, que perdió cuatro kilogramos en el último año, lo que aumentó su promedio de watios/kilo, porque su ritmo es igual... o mayor.
“Mi punto fuerte como corredor son las subidas largas, pero creo que me puedo defender más o menos en todos los terrenos. Estoy intentando mejorar en crono, y he progresado bastante. La lluvia y el frío son condiciones que me gustan para montar”, relata Torres a la hora de definirse como corredor. Y, con toda una carrera deportiva por delante, el madrileño habla de sus sueños: “Ser un ciclista referente, ganar las tres grandes vueltas... por cercanía, me encantaría ganar La Vuelta y el Tour, pero el Giro también obviamente”. Un ciclista para muchos años.
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