Orts, top-10 en arenas movedizas

Después de mucho sufrimiento, y con el gesto algo torcido al cruzar la línea de meta, este domingo, Felipe Orts debutó con un 9º puesto en la Copa del Mundo de ciclocross, en Amberes. Un resultado notable si se atiende a la carrera del ciclista español hasta el momento (es su 13º top-10 en el circuito), gasolina para ir a por más si se atiende a la nueva versión del de Villajoyosa, que este mes ha subido cuatro veces al cajón. “Estoy para pelear por el primer podio en Copa del Mundo y por la victoria también. He ganado a todos en algún momento de la temporada, ninguno es imbatible", decía en AS durante la previa de la prueba belga, que se le complicó en la quinta vuelta, en la que perdió nueve posiciones debido a un percance. El ahora corredor del Ridley Racing cayó hasta el 18º lugar, pero remontó para terminar, de nuevo, entre los mejores. Una montaña rusa.

Con su maillot de campeón de España, Orts terminó las ocho vueltas a 1:22 minutos del belga Eli Iserbyt, ganador por delante de sus compatriotas Laurens Sweeck y Michael Vanthourenhout, tres gigantes del barro. Un podio de mucha enjundia del que Felipe, seguramente, no hubiera estado tan lejos sin esos problemas en el ecuador de la carrera. De hecho, el español se apuntó la mejor vuelta del día (7:17 minutos, en la séptima) entre los corredores que no subieron al cajón (Iserbyt consiguió la mejor con 7:13 minutos). Un dato más para radiografiar su excelente estado de forma, con una racha de buenos resultados que, este noviembre, incluyen una plata en el Campeonato de Europa, un triunfo en el C2 de Rucphen y podios en los Superprestige de Niel (2º) y Hamme (3º).

Trampas en el camino

El circuito de Amberes, sin embargo, planteó complicaciones desde el inicio. El trazado, uno de los más arenosos (o el que más) de la Copa del Mundo, casi siempre incomodó a un Orts que, en la cuarta vuelta, ya tuvo un susto al intentar subirse a la bici en la cima de una colina. El español, de menos a más, siempre tuvo el top-10 entre ceja y ceja, pero nunca estuvo del todo cerca de las primeras posiciones, en las que Iserbyt, Sweeck, Vanthourenhout, Thibau Nys (un golpe contra la valla le apartó de la pelea final), Lars van der Haar y Niels Vandeputte abrieron fuego desde temprano. Con un ataque antes de llegar a la cuarta vuelta, el primero se lanzó a por la victoria. “Hasta ahora, había tenido mejor estado de forma que resultados", celebró en línea de meta. Dublín, en una semana, albergará la próxima batalla.

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