Oier Lazkano: “Todavía no he hecho nada del otro mundo”

Oier Lazkano (Vitoria, 23 años) vuelve a la acción. “Estoy bien, la rodilla ya mejor”, explicó a AS el corredor del Movistar sobre sus recientes problemas en esa articulación. Una herida provocada por una caída en la Clásica de Ordizia, cuyos puntos le impedían pedalear en condiciones, tuvo la culpa de que se viese fuera de los recientes Mundiales. Ahora, con energías renovadas, comparece por segunda vez en su carrera en la Vuelta a Burgos (15 al 19 de agosto). El plan: ayudar a Einer Rubio y recuperar las buenas sensaciones encima de la bicicleta.

—Llega a Burgos tras superar sus problemas en la rodilla. ¿Pudo entrenar con normalidad los últimos días?

—Sí, la última semana sí que estuve entrenando bien. Estoy con ganas. Fue una pena no poder estar en casa, en la Clásica de San Sebastián, sobre todo. Ahora toca hacer esta última parte del calendario español. Creo que estoy preparado. Al final, la carretera pone a cada uno en su sitio, pero llego con confianza.

—¿Cómo se plantea esta Vuelta a Burgos?

—Con la idea de encontrar sensaciones de cara al mes que viene. Estuve una semana parado, que no afecta mucho, y la semana pasada entrené bien. Tengo ganas de encontrarme bien.

—Pese a la exigencia del recorrido, con puertos como Picón Blanco y Lagunas de Neila, ¿hay alguna etapa que tenga marcada en rojo?

—No, venimos aquí con Einer (Rubio). Sobre todo, de cara al espectáculo, la salida de la etapa de Pradoluengo es muy traicionera. Habrá batalla y serán etapas bonitas de ver.

-Este año está siendo el de su explosión como ciclista, después de tan buenos resultados tanto a nivel internacional (2º en A Través de Flandes) como nacional (campeón de España en fondo). ¿Cómo lleva lo de empezar a ser una referencia?

—Tampoco pienso que haya hecho nada del otro mundo. Al final, son pasos que hay que seguir dando. Mejoras entrenando, en la nutrición… Son pequeñas cosas. La progresión no es una línea, sino que hay picos. Hay que ser consciente de que hace seis meses no era malísimo ni ahora soy buenísimo. Hay que intentar mejorar todo lo que se pueda.

—Muchos le ven como el futuro clasicómano español a seguir.

—Bueno, no lo sé. El tiempo lo dirá. No me quiero marcar ningún objetivo sobre lo que vaya a hacer. Sólo seguir entrenando, mejorando, cuidándome… Si con eso lo consigo, bien, y si no, también. Pero sí, las clásicas son carreras que me gustan.

—Después de su buen paso por carreras como A Través de Flandes, ¿apunta a las clásicas del pavés en el futuro?

—No lo sé, todavía no he conseguido nada. Decir lo contrario sería mentir. Si entrenando al 100% no se puede conseguir nada, es lo que hay. Claro que me gustaría ganar ahí, pero los objetivos hay que ponérselos entrenando.

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—Habla de mejorar como ciclista. ¿En qué aspectos?

—En todos. Entrenamiento, nutrición, posición en el pelotón, visión de carrera… El que crea que no tiene que mejorar en nada es que lo sabe todo. Quien se crea eso, mal va. Siempre hay que sacar lecciones de todas las carreras, de todos los fallos y aciertos, aprender de ello.

—El equipo se está reforzando bien en los últimos años y pueden llegar corredores importantes en 2024. ¿Cómo ve la temporada que viene al Movistar?

—Bueno, tampoco se ha anunciado nada. Se rumorea, se escucha, se habla, pero no se han anunciado ni las renovaciones. No sé quién vendrá, pero tenemos la ambición y las ganas de hacerlo bien. Eso es lo que noto en el equipo, ganas de hacerlo bien como se pueda. El equipo lo está haciendo bien en ese aspecto.

—Con contrato para el próximo curso, tiene esa estabilidad dentro de la estructura. En plena época de cambios, ¿qué rol le gustaría tener en el nuevo Movistar?

—Ninguno en especial. Puedo ir a carreras como líder y trabajar en otras. Se pueden cumplir ambas funciones a la vez. En Jaén, Murcia o clásicas belgas puedo ir con el objetivo de lograr un buen puesto y después correr el Tour, un Giro o una Vuelta con el objetivo de arropar al líder y estar con él. Son cosas compatibles. Espero ayudar como mejor pueda al equipo.

—A poco más de una semana de su inicio, ¿le veremos en la próxima Vuelta a España?

—Si todo va según el plan, en teoría, sí.

—Una vez más, quien sí estará como líder del Movistar es Enric Mas. ¿Cómo se encuentra después del abandono del Tour?

—No tengo ni idea, no he tenido contacto directo con él. Lo que me ha llegado es que está bien, que está entrenando bastante fuerte.

—¿Se ha podido recuperar anímicamente de lo sucedido en la Grande Boucle?

—Viendo cómo se sobrepuso el año pasado (también abandonó el Tour por miedo a los descensos), que cambió el chip en dos meses, anímicamente sí. Creo que lo de este último Tour fue bastante menos. Somos conscientes de que en este deporte hay caídas, está asumido. Hay que saber llevarlo.