Matthews sorprende a Pogacar en Québec y supera a Sagan

Tres corredores del Lotto Dstny contra uno del UAE. En la gran mayoría de ocasiones, el corredor en inferioridad se vería indefenso, casi incapacitado para optar a una victoria. Pero el corredor del equipo emiratí no era un cualquiera... No obstante, aunque pudo contener el ímpetu de De Lie, Van Gils y Berckmoes, Tadej Pogacar no pudo batir en el GP de Québec a Michael Matthews. El australiano, en un agónico esprint en cuesta en el que Pogacar se vio encerrado y sin posibilidad de remontar, se hizo con su tercer triunfo en la clásica canadiense, lo que le convirtió en el ciclista más laureado en esta carrera, por delante de Peter Sagan. Biniam Girmay (2º) y Rudy Molard (3º) le acompañaron en el podio.

No hubo mucho que contar durante horas, sobre una carrera de cocción lenta y efervescente resolución. Sobre esas 16 vueltas al urbano circuito de la localidad canadiense, cuatro corredores establecieron una temprana fuga, aunque para el ecuador de la carrera quedó en tres, después de que el local Jonas Walton quedase descolgado: Artem Shmidt (Ineos), Frank van den Broek (DSM) y Félix Hamel (Canadá). Aunque tuvieron ventajas superiores a los 5 minutos, nunca inquietaron a equipos como Intermarché y Lotto, dos de los grandes favoritos gracias a Girmay y De Lie.

Mientras Hamel decía ‘basta’ para desconsuelo del respetable canadiense, Healy optaba por agitar el avispero en uno de los repechos. La maniobra del irlandés resultó tan valiente como poco efectiva, al igual que el movimiento a la desesperada de Gelders y Baudin. Fue entonces cuando el UAE, que había estado agazapado buena parte de la carrera, aguardando su momento, puso a funcionar a su maquinaria pensando en Pogacar. La renta de los escapados cayó en picado y su neutralización llegó a falta de 15 km. Lo mejor estaba por llegar.

Consciente de sus nulas opciones en caso de esprint, Jorgenson probó suerte a falta de 10 km. Llegó con vida a uno de los últimos repechos, pero la organización del Lotto y el arreón de Alaphilippe acabaron con sus ilusiones. El francés no abrió hueco, como tampoco lo hizo Pogacar con su estacazo a falta de 1 km. De Lie fue una lapa, y entonces llegó el mencionado ‘tres contra uno’. Hubo reagrupamiento en la rampa final, y ahí Pogacar pagó una pequeña distracción. Se quedó encerrado, y cuando pudo remontar posiciones ya era tarde. Matthews hacía el gesto del número tres con su mano, el más listo de la clase. El esloveno podrá redimirse el próximo domingo en el GP de Montreal, cita que ya ganó en 2022. Hoy no era el día.

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