Más que una leyenda: 20 ‘arcoíris’

Decir que Ricardo Ten es un ejemplo de constancia y superación es quedarse muy corto para definir a un deportista excepcional que en los Mundiales de pista de paraciclismo, en el velódromo de Río de Janeiro, ha vuelto a demostrar que es mucho más que una leyenda. Tres oros en C1 (discapacidad física o parálisis cerebral): contrarreloj, scratch (nueva prueba paralímpica en Los Ángeles 2028) y eliminación, y una medalla de plata en velocidad. Ya suma 20 maillots ‘arcoíris’ en total entre carretera y pista. Con 35 medallas en Mundiales, una treintena en Copas del Mundo y cuatro en Juegos Paralímpicos (un oro, una plata y dos bronces) poco más hay que añadir.

Y eso al manillar de una bici porque en la piscina y como nadador (hasta 2016 inclusive) también tiene un impresionante botín: tres oros, una plata y tres bronces en Juegos Paralímpicos; tres oros, cinco platas y cuatro bronces en Campeonatos del Mundo; y cuatro oros y tres platas en certámenes continentales. Una absoluta barbaridad. El valenciano de 50 años lleva toda la vida superando adversidades, haciendo posible lo imposible y siendo una referencia del término resiliencia al sumar gesta tras proeza a su trabajado palmarés de leyenda del deporte adaptado. Siempre con la ambición y la ilusión intacta. Y la humildad: “Ha sido un campeonato particular porque la participación es más baja y los rivales más fuertes no han venido, así que he aprovechado la oportunidad”. España, con ocho medallas, cerraba el certamen con la opción de sumar un nuevo bronce en la velocidad por equipos mixta (Alfonso Cabello, Eduardo Santas e Isabel Yinghua Hernández) que se enfrentaban a Brasil durante la madrugada en nuestro país.

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