Lluc Crusellas endulza la Titan Desert Marruecos
El catalán se convirtió el año pasado en el mejor chocolatero del mundo tras conquistar el World Chocolate Masters y este jueves ofreció una degustación a sus compañeros en el campamento de Merzouga.
La Titan Desert Marruecos llegará este viernes a su fin, pero antes toca seguir disfrutándola y saboreándola. Especialmente esto último después de que este jueves, todos los participantes viviesen una ‘chocolatada’ que llevó la firma de Lluc Crusellas. El catalán de 27 años, que el año pasado se convirtió en el mejor chocolatero del mundo tras conquistar el World Chocolate Masters celebrado en el Salon du Chocolat de París, ofreció una degustación en el campamento de Merzouga: “Con la organización hablé y quería traer chocolate para todos. Lo más bonito es poder compartir momentos con la gente y siempre he dicho que si disfrutas las cosas tú solo te quedas con muy poco, lo mejor es compartir. Y si podemos compartir buenos momentos con un buen chocolate, mejor”, explicó a AS un Lluc Crusellas que pese a iniciar la Titan Desert Marruecos con ganas e ilusión luciendo los colores del equipo KH-7, no está ya en carrera.
Crusellas, que se retiró el pasado miércoles de la Titan Desert por una enfermedad, sigue en el campamento con el propósito de continuar viviendo la experiencia y este jueves llenó de chocolate el Hotel Xaluca Tombouctou de Merzouga: “Me hacía mucha ilusión vivir esta experiencia, pero el cuerpo es el que manda y me dijo que no podía más. Volveré el año que viene porque esto es único. Esta espina me la quitaré porque estaba bien preparado físicamente... pero no pasa nada. Ahora a vivir los días que quedan aquí, que es muy interesante”, comentó. A las 18:00 (hora en Marruecos) inició la preparación del chocolate y no dudó en solicitar ayuda al resto de titanes porque “hay que remover bastante”. Se hizo un chocolate negro del 70 por ciento deshecho en leche y se prepararon más de 100 raciones, que volaron. “Obviamente no podíamos traer chocolate sólido porque habría estado un poco al límite y decidimos hacer una ‘chocolatada’. Envíamos el chocolate hace tres semanas con camiones de la organización de la Titan y también vasos personalizados”, dijo.
Es cierto que no todos cogieron chocolate porque “hay quien va al límite con la dieta y la nutrición”, pero Lluc Crusellas avisó que “el chocolate es algo que da placer al cuerpo y el problema no está en que comas chocolate o no, el problema es para quien se queda en el sofá de casa sin hacer nada. Dentro de los límites todo se puede comer y disfrutar, que el cuerpo necesita alegrías”. Una gran cantidad de titanes ya sabían que compartían campamento con Crusellas y otros no tardaron en interesarse tras probar el chocolate. Y el catalán, para ergirse en el mejor chocolatero del mundo, realizó un elefante de tres metros de altura y un peso de 170 kilos. La mitad de la escultura era figurativa y la otra mitad representó a un paquidermo cyborg. Crusellas hizo historia al ser el ganador más joven de World Chocolate Masters y el primer español en conseguir el título.
Su tienda, ‘El Carme’ de Vic
Lluc Crusellas, nacido en Santa Eulàlia de Riuprimer, lleva trabajando el dulce desde los 17 años. Mientras estaba cursando bachillerato se encontró las puertas abiertas de Can Jubany, que tiene una estrella Michelin, y tras ello se formó como pastelero. Estuvo en escuelas como la Hofmann y Espai Sucre. En 2017 llegó a la pastelería ‘El Carme’ de Vic y desde entonces es ahí donde se pueden degustar sus creaciones. En el futuro tiene en mente abrir una tienda en Barcelona.