La parada en el baño de Van der Poel que le ayudó a ganar el Mundial
El ciclista neerlandés aprovechó el parón de la carrera para ir al baño en un episodio que recordó al de Tom Dumoulin en el Giro de Italia 2017.
Mathieu Van der Poel logró hacerse con su primer maillot arcoíris de campeón del mundo en la prueba en ruta masculina de los Mundiales de Ciclismo de Glasgow, en una de las carreras mundialistas más duras que se recuerdan.
Una carrera en la que Van der Poel tuvo que sobreponerse a una caída en una de las últimas curvas de la penúltima vuelta al circuito, que además le hizo llegar a meta con la zapatilla rota tras el impacto, aunque éste no fue el único incidente que sufrió el neerlandés durante la carrera.
Según recoge el medio neerlandés WielerFlits, durante la neutralización de la carrera después de que unos manifestantes cortasen la carretera camino de Glasgow, a Van der Poel le entraron ganas de hacer sus necesidades y, en el largo parón de casi 50 minutos, aprovechó para acercarse a una casa y así poder hacer de vientre para afrontar la carrera más ligero, según confirmó el seleccionador neerlandés Koos Moerenhout a WielerFlits, y que luego reveló el propio Van der Poel en rueda de prensa. “Entré a una casa, la interrupción fue muy larga y tuve que ir al baño. No creo que fuese el único que hiciera esto. Gracias a las personas que nos dejaron pasar a su casa”.
De esta forma este episodio de Van der Poel recuerda en cierto modo a lo que le sucedió a su compatriota Tom Dumoulin en el Giro de Italia 2017 cuando, en plena etapa del Stelvio y antes de la subida al Umbrailpass, el último puerto de la jornada camino de la meta de Bormio, se bajó de su bicicleta para hacer de vientre en una icónica imagen sobre la que el propio Dumoulin bromeaba meses después... pero que finalmente le sirivió para ganar la general de ese Giro de Italia, al igual que le ha sucedido a Van der Poel en estos Mundiales.