La dupla estelar del Movistar: oro mundial de Ferguson, plata para Ostiz

Una lluvia copiosa, una batalla sin cuartel. Pura épica. “Tenemos que creérnoslo e ir a por otra medalla”, decía en AS Iván Romeo, flamante campeón del mundo sub-23 contrarreloj en Zúrich. Pero no hubo que esperar a la prueba de fondo para que un ciclista de España volviese a subir al podio. La sorpresa llegó este jueves, después de un esprint que se hizo eterno, de la mano de Paula Ostiz, que a sus 17 años confirma lo que ya vimos en los recientes Europeos, en los que se proclamó campeona júnior de contrarreloj: es un prodigio.

La navarra, que el próximo año dará el salto a la élite del ciclismo de la mano del Movistar, se colgó la plata mundial en la prueba de fondo en una jornada pasada por agua en la que, casualidades del destino, la gloria fue a parar a manos de otra corredora del equipo telefónico: Cat Ferguson. La británica (18 años) y la española (júnior de primer año) certificaron el doblete para un Movistar que el próximo año tendrá a sus dos perlas formando una de las duplas más prometedoras del ciclismo femenino en años venideros. Talento puro.

El recorrido de 73,5 km de la prueba júnior femenina, bajo una lluvia que no dio tregua, era muy rodador, aunque con varias subidas que podían romper la carrera desde lejos. Así fue. La táctica de Ostiz era clara: saber sufrir en las partes más exigentes para filtrarse en el corte definitivo. Y lo hizo: resistió junto a Ferguson y la eslovaca Chladonova. Medalla asegurada. Las tres llegaron a la recta de meta, vigilantes, desconfiadas las unas de las otras. El tiempo se detuvo, hasta que a falta de 200 metros arrancó Paula. Llegó a verse tercera, y aunque no pudo hacer nada contra la punta de velocidad de Ferguson, que venía pletórica tras conseguir su primer triunfo profesional con el Movistar hace una semana, sí fue capaz de sobrepasar a la eslovaca.

“Al entrar en el circuito de Zúrich se hizo una selección bastante grande. En la subida nos conseguimos marchar tres corredoras. Teníamos buenas piernas, pero a falta de 10 km me dio un calambre en el cuádriceps y quería asegurar una medalla. En el esprint nos estuvimos vigilando, sabía que podía ganar, pero Cat sabía que ella siempre puede ganar al esprint. Ser segunda en un Mundial siendo mi primer año es un orgullo para mí y ojalá el año que viene pueda optar por ese oro”, resumió Ostiz, con la ambición que caracteriza a los campeones, y tras sumar el cuarto metal para ciclistas del Movistar en estos Mundiales: oro de Romeo en crono, doblete de Ferguson (crono y fondo) y su propia plata.

Un 6º de Álvarez que sabe a poco

Con ese impulso motivador, los júnior encararon su prueba en la tarde de este jueves. Sin embargo, aunque Héctor Álvarez firmó un más que meritorio 6º puesto, tal como se desarrolló la carrera, finalmente supo a poco. Y seguro que para él mismo el primero, ya que el de Alfaz del Pi (17 años) llegó a rodar en cabeza de carrera en los últimos kilómetros junto al italiano Lorenzo Finn, que se apuntó el oro en solitario tras un cambio de ritmo al que no pudo responder el español. De ahí hasta meta, Álvarez sufrió un verdadero calvario hasta que terminó sin fuerzas, pasando de un bronce que tenía asegurado hasta verse fuera del top-5.

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