La despedida soñada: Cavendish gana el Critérium de Singapur

Mark Cavendish (39 años) recordará para siempre el 10 de noviembre de 2024 y lo que sucedió en Singapur, porque para todo hay una última vez, y en el caso del laureado británico este día supuso su despedida como profesional del ciclismo. Era una idea que tenía prácticamente cerrada desde hace tiempo, y más tras batir el pasado verano, casi contra todo pronóstico, el récord de más etapas conquistadas en el Tour de Francia, con 35, desempatando con las 34 de Eddy Merckx.

Una tarde mágica aquella de julio en Saint Vulbas en la que (todavía más) Cavs escribió su nombre en la historia en la carrera más importante del mundo con letras del oro. Pese a dejar una pequeña puerta abierta a continuar, el sábado por la noche, pocas horas antes de la tercera edición del Critérium de Singapur, Mark anunció, de manera definitiva, que la prueba asiática marcaría su retirada. Horas después, estaba en lo más alto del podio, despidiéndose como hizo durante buena parte de su carrera: ganando.

Para el británico, fue un día normal a primera hora, nada diferente, pero fue por la tarde cuando llegaron las emociones y las lágrimas. Pasadas las 10:00 de la mañana, en horario dominguero, Mark desayunó en el Hotel Mandarin Oriental de Singapur junto a su mujer y prácticamente sin perder nunca la sonrisa. Después, a las 14:00, se cambió para lucir los colores del Astana y poner rumbo al Parque de la Explanada, a escasos 400 metros del hotel, donde estaba situada la meta del circuito de 2,3 km al que dieron 25 vueltas. Antes, se disputó una corta contrarreloj por equipos que acabó en alegría asiática con victoria para el Terengganu, de Malasia.

Tras un breve respiro, y algo de líquidos (mucho calor y humedad, acrecentada tras la fuerte lluvia de unas horas antes), los corredores sudaban bastante. “Uf”, dijo Nibali antes de partir, antes de explicar que el circuito no era demasiado técnico y que esperaba algo de calma de salida. Lo que no avisó es que pronto fuese él que atacaría, liderando la prueba en algunos momentos. Después, fue Roglic, entre otros, el que saltó, formándose distintas escapadas al paso por Marina Bay y sus espectaculares vistas al fondo. Hasta Chris Froome llegó a intentarlo. Por el recorrido, incluso había españoles presentes como Javier Solís, directivo del Valencia que había viajado para una reunión de trabajo con el presidente del club, Peter Lim. También celebrities como David Beckham y Dua Lipa estuvieron estos días en la moderna Singapur, aunque por otros motivos.

Antes de partir, Mark tuvo su propio reconocimiento, presentándose en el circuito en solitario y, después, recibiendo un pasillo (habitual en el ciclismo, con la bicicleta levantada y la rueda delantera movida con la mano) previo a partir por última vez... y lo hizo con el dorsal 35, sí, por sus etapas en el Tour. Después de más de una hora de carrera, el ritmo subió y las fugas, en todas sus variantes, fueron neutralizadas. El esprint era inevitable y el destino le tenía reservado a Cavendish una última foto con los brazos en alto. Esta no contará para sus estadísticas (165 en total), pero formará una parte importante en su memoria. En el podio le acompañaron los belgas Philipsen (ganador en 2023) y De Lie. Todos rápido felicitaron a Mark, así como los miles fans entregados al británico desde que puso un pie en Singapur. Una bonita despedida.

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