Kooij deja de nuevo sin victoria a Pedersen y Plapp conserva el liderato

Mads Pedersen va a tener pesadillas con Olav Kooij. Y es que los días que el danés ha optado al triunfo en esta París-Niza, el resultado ha sido el mismo. El neerlandés (22 años), triunfador. El danés, a rebufo. El desenlace de la quinta etapa de la Carrera del Sol fue idéntico al de la primera, aunque con un pequeño matiz: Kooij no necesitó de la foto finish porque fue infinitamente superior a Pedersen y el resto de velocistas. Cuarto triunfo de la temporada para el del Visma, con el que iguala a su compañero Jonas Vingegaard. El liderato, en otra jornada tranquila para los favoritos, continúa sobre los hombros de Luke Plapp.

Liberadas las tensiones a la conclusión de la etapa de ayer, cuando Evenepoel se quejó de que el UAE no tirase para dar caza a Buitrago en el último puerto para defender el liderato de McNulty, daba comienzo un nuevo capítulo de la Carrera del Sol. Esta vez sí, los rayos de Helios fueron una bendición para los corredores, que habían soportado bastante frío y algo de lluvia en las etapas previas. Así se hicieron más llevaderos los 193,5 km que debían superar, con meta en Sisteron, además de un total de cuatro puertos, todos ellos de 3ª categoría. Un menú de media montaña que podía hacer soñar a una escapada, siempre y cuando el pelotón se desentendiese.

Dries de Bondt, Alexis Gougeard, Mathijs Paasschens, Mathias Norsgaard, Pierre Latour y Sandy Dujardin establecieron la fuga. Este último, con 12 minutos perdidos en la general, era el mejor situado de los escapados, por lo que tampoco suponía ninguna amenaza para los intereses del líder, Plapp. Pese a ello, el pelotón les mantuvo a raya durante todo el recorrido, ya que la pequeña cota situada a 11,5 km de meta podía dar juego y premiar a algún valiente. Justo antes, los fugados sacaron bandera blanca, pero los favoritos no quisieron saber nada de batalla. Otro día de guardar pólvora.

Todo quedaba dispuesto para un nuevo esprint masivo en el que esta vez no estaría Arvid de Kleijn. El del Tudor, ganador de la segunda etapa de esta edición, abandonó la carrera superado el ecuador de la etapa. Así las cosas, con menos competencia, las opciones de éxito de Pedersen aumentaban. El danés tomó la delantera en el esprint, pero Kooij aguardó paciente su momento para emerger con tremenda potencia y ganar con facilidad. Este viernes, más exigencia con la Côte de La Colle-sur-Loup (1,8 km al 10,1% de media) en el tramo final de etapa. Los favoritos, obligados a dar un paso adelante.