Indurain: “Ahora hay más presión y estrés, por eso los ciclistas lo dejan”

Miguel Indurain (59 años) necesita poca presentación. Pentacampeón del Tour de Francia, doble ganador del Giro de Italia, campeón del mundo y olímpico contra el crono… un listado de victorias eterno, y que pudieron ser más, porque siempre fue un corredor generoso, que pensaba en los botines mayores. Miguel era, y es, un corredor distinto, de los que actualmente no hay. Esta primavera volverá a participar en al Titan Desert (28 de abril al 3 de mayo). Estará en Marruecos con el equipo Kosner Saltoki-Home, con compañeros como su hermano Pruden, Luis León Sánchez, Óscar Pereiro y el francés Sylvain Chavanel, entre otros. En Madrid, en un establecimiento de Saltoki en Villa de Vallecas, el navarro atiende a AS.

Otra vez que le vuelven a convencer para ir a la Titan, con todo lo que se resistió años atrás…

Sí, la verdad. Melcior Mauri me lo dijo muchas veces (la pandemia evitó su estreno), pero nunca iba, y ahora repito. Fue tras una cena, que lo hablamos y acepté, porque lo pasamos bien. Hay dificultades como la arena, piedras, calor… pero merece la pena volver a disfrutar con este equipo.

¿Cómo es su entrenamiento?

No tengo nada programado, porque allí voy a disfrutar. El objetivo es volver a intentar acabar y no sufrir. Está claro que cuanto más entrenes, mejor llegas, pero no tengo mucho tiempo. Lo que hago es carretera. Este año el clima del invierno está siendo muy bueno, por desgracia, y eso te permite salir más y por la tarde también hacer kilómetros. Gimnasio y eso no hago nada, no me gusta. Bici únicamente. Rodar y meterle horas.

¿En sus salidas con la bici hay puertos?

Este año cumplo ya 60… y no estamos ya para hacer grandes puertos. En la zona mía si hay subiditas, y voy suave, porque la condición es la que es. No hay plan, ni vatios, ni pulsómetros… salir a rodar y ya está.

En la Titan Desert es la cara más visible. ¿Cómo lleva la cercanía del resto de participantes?

El tema fotos y demás suele ser más en el avión de ida. Luego ya, cuando empieza la competición, apenas hay tiempo. Carrera, recuperación, masaje… sí que me dicen de fotos en el campamento, grabaciones para mandárselas a un amigo, pero la gente también se centra mucho en el descanso.

Su espíritu es el de terminar la carrera. ¿Eso le hace ir más relajado?

Bueno, pero se hace largo, ¿eh? Algunos días casi 100 km, mucho desnivel, luego te pierdes un kilómetro y tienes que hacer más camino… Hay gente que necesita la motivación de competir. Yo ya competí durante muchos años, así que con ir en bici estoy bien.

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¿Será su última Titan o habrá más?

Donde más disfruto es en la carretera. La Titan merece la pena por los paisajes que hay en Marruecos, que son diferentes a los de Italia, Francia, Portugal… no hay tanta construcción, ni tantos pueblos. Es una forma de andar en bici diferente y hay buen ambiente.

El ciclismo de carretera en la actualidad. ¿Lo sigue habitualmente?

Sí, por los medios. Antes de la pandemia la verdad que me acercaba a bastantes carreras, pero hoy en día el ciclismo es muy internacional. Están en Australia, Sudamérica, Países Árabes… pero sí, con la pandemia como que no quieres andar por ahí y contagiar a los corredores, que están haciendo su trabajo, y desde entonces me acerco menos a las carreras. La verdad que últimamente están dando un espectáculo bonito.

¿Y la forma de correr en estos tiempos?

Son muy explosivos. Luego tampoco hay tanta contrarreloj como en mi época, que es lo que me gustaba. El organizador lo que quiere es que todo llegue al último día sin decidir, y en ese aspecto juegan un poco con la forma de hacer los recorridos.

¿Qué le parece el duelo Pogacar-Vingegaard? ¿Este año desempatarán en el Tour? (Cada uno tiene dos)

Hay más gente. Está claro que dominaron los últimos años, y tienen equipos potentísimos, pero siempre hay algún corredor más que está ahí. Cada año es completamente diferente. Además, Pogacar hará Giro y Tour, que es un reto duro, tendrá que dosificar.

Desde Pantani, en 1998, nadie gana Tour y Giro el mismo año. Usted lo hizo en 1992 y 1993. ¿Qué le parece que Pogacar lo intente?

El tema es que hoy en día se disputa todo de enero a octubre. Para un reto así, tienes que olvidarte cosas en el camino. En mi época dejaba las clásicas y otras cosas que me apetecían hacer, pero es lo que tocaba para un esfuerzo tan importante. También la forma de planificar la temporada imagino que será diferente a mis años.

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Estamos viendo que corredores se retiran antes incluso de los 30 años. Usted ganó su primer Tour a los 26. Ahora, si a esa edad un corredor no ha ganado nada…

Hay mucho estrés actualmente, por eso muchos ciclistas lo dejan. Por ejemplo, a mí me gustaba mucho Tom Dumoulin, y fíjate. Llegó a estar arriba, y por estrés, agobio… lo dejó. Hay mucha presión al deportista y no solo en el ciclismo. Es en el deporte en general. Tenis, baloncesto, fútbol… empiezan muy jóvenes, porque tienen todos sus datos. Peter Sagan es otro de los que lo ha dejado hace poco, y es que estaba ganando desde muy joven. Si empiezas ganando muy pronto, te puedes quemar. Hay casos y casos, pero hacer 10-15 años a un nivel alto es bastante.

Entonces, ¿qué opina de los corredores que dan tan pronto el salto?

Hay mucha información y los equipos saben cómo sacar el rendimiento a cada uno. Nosotros de juveniles, cadetes, no hacíamos entrenamientos tan específicos como ahora. Empezábamos a entrenar así cuando llegábamos a profesionales, y te costaba dos o tres años coger el ritmo. Ahora ya sabes de un cadete lo que come, cómo entrena, los vatios… en nuestra época era impensable.

¿Seguirá saliendo en bici durante muchos años?

Sí. La bici es un deporte duro, pero con los años vas bajando el nivel. No te lesionas tanto. Si tienes un accidente pues sí, pero no es como el fútbol, el tenis o el baloncesto, donde todas las articulaciones te dan muchos más problemas. Por eso muchos deportistas de otras modalidades luego vienen al ciclismo. Mientras pueda, con una posición más cómoda a la que me adapte con los años, seguiré disfrutando de la bici. También para ver los paisajes, que donde vivo es muy bonito, la salud, hablad un poco de todo con la gente a la que te juntas… hacer un poco de deporte siempre viene bien.