Escándalo Van der Poel: “Volví a mi habitación a las cuatro de la mañana”
El ciclista neerlandés fue llevado a comisaría la noche previa al Mundial por un “altercado” que tuvo lugar en su hotel y que él mismo ha reconocido.
No pudo acabar peor la participación de Mathieu Van der Poel en el Mundial de Australia. Siendo uno de los candidatos a poder hacer algo grande en el día de hoy, el ciclista neerlandés no pudo concluir la carrera y a los pocos kilómetros abandonó la prueba. La razón es de todo menos normal, pero la realidad es que el ganador en dos ocasiones del Tour de Flandes y de etapas en Tour y Giro, no pudo concluir peor su semana en Australia, país en el que, a raíz de este incidente, tendrá que permanecer seis semanas más al habérsele retirado el pasaporte.
Corrían alrededor de las 22:30 de la noche del sábado en Wollongong cuando unas jóvenes, según el ciclista, comenzaron a molestarle en reiterada ocasiones: llamando a la puerta de su habitación, dando golpes y haciendo ruidos. Fue en ese momento cuando Van der Poel salió a quejarse de forma algo exaltada, como él mismo ha reconocido, propinando un empujón a una de ellas, lo que provocó que las jóvenes llamaran a la policía y esta se llevara a comisaría al corredor.
En el informe de la Policía de Nueva Gales del Sur se recoge lo siguiente: “Aproximadamente a las 10:40 P,M del sábado 24 de septiembre de 2022, un hombre alojado en el The Grand Parade, Brighton-Le-Sands, estuvo involucrado en un altercado verbal con dos adolescentes, de 13 y 14 años”. Además, en el informe también se apunta a que la otra chica sufrió “un rasguño en el codo”.
Hoy, día de competición, el ciclista encaraba la salida, haciendo un esfuerzo por olvidar lo ocurrido y centrarse en la prueba, pero apenas una hora después de iniciarse, el neerlandés abandonó. Tras esto ofreció su versión de los hechos: “Hubo una pequeña disputa. Me acostaba temprano y muchos niños se vieron en la necesidad de tocar la puerta de mi habitación continuamente. Acabé con los ruidos. No les pedí amablemente que pararan. Luego llamaron a la policía y me arrestaron. Aquí son muy estrictos. No volví a mi habitación hasta las cuatro de la madrugada», apuntó un dolido Van der Poel.