“¿Es una broma?”: Van der Poel estalla contra la chicane de la París-Roubaix
El campeón del mundo se pronuncia tras la decisión de incluir una curva previa al Trouée d’Arenberg. “Actuamos en nombre de los ciclistas”, dice Adam Hansen.
La París-Roubaix, en una escena más propia de la Fórmula 1 que del ciclismo, contará con una chicane antes de entrar en la Trouée d’Arenberg con el objetivo de reducir la velocidad del pelotón en el mencionado punto de la carrera, que tendrá lugar este domingo. “Por motivos de seguridad y a petición de la CPA (Asociación de Ciclistas Profesionales), la organización de la París-Roubaix modifica el acceso a la Trouée d’Arenberg”, se publicó este miércoles por la tarde en las redes sociales del Monumento. La decisión, sin embargo, y pese a ser una propuesta de la asociación que les representa, no sentó bien a todos los ciclistas. “¿Es una broma?”, compartió Mathieu van der Poel, recientemente ganador del Tour de Flandes, pocas horas después del anuncio.
El campeón del mundo acompañó su mensaje con un vídeo de la modificación del recorrido. En las imágenes, se identifica una curva de 180 grados, creada con vallas, justo antes de entrar en el Bosque de Arenberg. “La ruta tomará una chicane justo antes de la entrada al sector para reducir la velocidad a la que los corredores entran en el sector y limitar el riesgo de colisiones en los adoquines”, añadió la organización de la París-Roubaix en su comunicado para justificar la decisión.
La Trouée d’Arenberg, un sector adoquinado de cinco estrellas de 2,3 kilómetros, es uno de los tramos más míticos del ciclismo. A él, los ciclistas suelen llegar a unos 60 km/h. Habitualmente, como sucedió el año pasado, suele ser escenario de caídas. “He corrido aquí doce veces y doce veces llegué delante de la Trouée d’Arenberg preguntándome cómo iba a salir adelante. Si pudiéramos reducir la velocidad a 30-35 km/h, bajaría el riesgo. Y esto aumentaría también la dificultad de la Trouée, porque los corredores llegarían sin impulso”, ya dejó caer el director de la carrera, Thierry Gouvenou, después del reconocimiento oficial de la ruta.
Hansen se defiende
En la misma línea de Gouvenou, y ya después de oficializarse la propuesta, el presidente de la Asociación de Ciclistas Profesionales, Adam Hansen, celebró la medida. “Los ciclistas llegaron y actuamos en su nombre. Ahora, con una entrada más lenta a Arenberg, los ciclistas no llegarán con tanta velocidad e impulso. Esto va a hacer este sector aún más difícil que antes”, compartió en sus redes sociales. “En cada decisión que tomo, molesto a alguien. Nunca podremos complacer a todos los ciclistas”, se defendió ante las reacciones de ciclistas como Van der Poel.
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