El uno a uno de España para el Mundial en Zúrich
La convocatoria de España para la prueba de fondo (29 de septiembre) es la más ilusionante de los últimos años. Un ‘ocho’ de garantías.
Alejandro Valverde, Innsbruck, año 2018. La fecha y lugar de un momento histórico, la última vez que un español alzó los brazos en la prueba de fondo de un Mundial de ciclismo. Seis años han pasado, y con alguna que otra decepción de por medio, la Selección española vuelve a presentar una formación de lo más competitiva con la que poder plantar cara a los grandes favoritos en Zúrich. La ilusión está de vuelta con un ocho de máximas garantías, fruto de la combinación de corredores contrastados y otros jóvenes talentos, que repasamos en las próximas líneas.
Pello Bilbao (34 años, segundo Mundial)
El corredor del Bahrain-Victorious regresa a una cita mundialista cuatro años después de su última participación, allá por 2020. Al fin, tanto él como el seleccionador, Pascual Momparler, encontraron un hueco en el apretado calendario para unir sus fuerzas, dado que este es un Mundial muy afín a la polivalencia de Pello, capaz de plantar cara a los mejores clasicómanos y escaladores del panorama mundial, como demostró recientemente en las clásicas de Canadá (2º en Montreal tras Pogacar). Además, su punta de velocidad en grupos reducidos es toda una garantía a la hora de luchar por una medalla. “Se busca la vida muy bien y puede dar la sorpresa en cualquier momento porque si él da una pedalada para ganar, es la correcta. En situaciones en las que nadie se lo espera, es un corredor que aparece para hacer daño”, apunta el seleccionador”.
Juan Ayuso (22 años, primer Mundial)
Por una cuestión de juventud, principalmente, el de Jávea todavía no se ha prodigado mucho con la Selección, por lo que Zúrich supondrá su estreno en un Mundial. Tras un par de renuncias en años pasados, Ayuso llega a la cita con muy buenas sensaciones, como acredita su triunfo contrarreloj y 5º de la general en el Tour de Luxemburgo, todo ello a pesar de una temporada de altibajos. Seguramente, estará menos vigilado que otros grandes favoritos, y eso puede ser una carta que jugar a su favor en una carrera dada a las sorpresas. “Tanto él como Aranburu son dos corredores con buena punta de velocidad y tendremos que arroparlos para que lleguen hasta el final”, asegura Momparler a AS.
Enric Mas (29 años, tercer Mundial)
Pese a ser todavía joven, la experiencia será una de las principales cualidades que deberá aportar el balear al bloque nacional. Acude a la carrera con las mejores piernas de su vida, como él mismo reconoció en la pasada Vuelta en la que finalizó 3º, y es un gran fondista. No es la primera vez que llega enchufado al tramo final de temporada, como ya demostró en un Giro de la Emilia de 2022 en el que fue capaz de vencer al mismísimo Pogacar. Salvando las distancias, el recorrido presenta similitudes con el de la clásica italiana, por lo que se adapta bien a sus condiciones de escalador puro.
Mikel Landa (34 años, segundo Mundial)
Aunque las carreras estilo clásica nunca han sido lo suyo, el vasco tuvo una actuación más que respetable en el Mundial de Imola en 2020 (16º), sobre un recorrido muy duro en el que dio la cara ante los mejores. La regularidad y consistencia que ha mostrado este año, aunque La Vuelta se le hizo larga, son un seguro de vida para una Selección a la que prestará un rol de alma libre. Ya sea para trabajar o para estar atento a cualquier corte peligroso que se produzca, ahí deberá estar Mikel.
Carlos Rodríguez (23 años, segundo Mundial)
2024 no ha sido la mejor temporada del corredor granadino, pero su calidad está fuera de toda duda. No tuvo las sensaciones que él deseaba en Tour y Vuelta (aunque acabó en el top-10 en ambas), especialmente en una ronda española en la que fue claramente a menos, pero en caso de tener buenas piernas no se puede descartar que consiga un buen resultado. No se arruga si le toca probarlo desde lejos, lo cual sería su mejor opción ante un elenco de favoritos con mayor explosividad que él, condición que le ha permitido cosechar grandes gestas en el pasado: etapa del Tour del Porvenir, doble etapa en la Itzulia, Nacionales… “Carlos no se arruga, como ya demostró en el Tour con la etapa que ganó ante Vingegaard y Pogacar. Es uno de los que puede sorprender desde lejos”, indica Momparler sobre el de Almuñécar.
Alex Aranburu (29 años, tercer Mundial)
El corredor del Movistar, que el año que viene pondrá rumbo al Cofidis, quizás se encuentre en uno de los momentos más dulces de los últimos años. Tras acumular casi dos temporadas sin victorias, este curso se desquitó con una etapa en el Tour de Bélgica y los Nacionales de fondo, además del reciente plus de confianza que le otorgan sus buenas actuaciones en las clásicas canadienses y en el GP Valonia (2º). Buena punta de velocidad y capaz de superar repechos explosivos como los de Zúrich. Una de las claras bazas del equipo español.
Roger Adrià (26 años, cuarto Mundial)
Curiosamente, siendo uno de los jóvenes de la convocatoria, el catalán es el corredor más experimentado del grupo en lo que a participaciones mundialistas se refiere. Adrià, corredor de equipo y uno de los hombres de confianza de Momparler, repite presencia por cuarto año consecutivo, con un rol de gregario tan definido como necesario. Y ojo, porque este año ha alcanzado nuevas cotas de rendimiento en las filas del Red Bull-Bora, en las que consiguió ganar el GP Valonia en un agónico esprint, casualidades del destino, a su ahora compañero de Selección, Aranburu.
Pablo Castrillo (23 años, primer Mundial)
Pura entrega, capacidad de sufrimiento y talento. Así se puede definir al otro debutante español en Zúrich, cuya sorpresiva explosión fue toda una bendición en la pasada Vuelta, donde ganó dos etapas. En Manzaneda echó la puerta abajo, pero unos días después nadie daba crédito (ni él mismo) con su impresionante actuación en Cuitu Negru, una de las cimas más prestigiosas de la ronda española. Lo que pueda ofrecer es una incógnita, pero este año ya demostró en clásicas como Jaén (13º) y San Sebatián (17º) que es capaz de estar delante. “Yo lo llamo el Hummer (risas). Estuvo conmigo en muchas preselecciones y es uno de los que apuntaba a estar en los Juegos. Cuando vi cómo rindió en La Vuelta no lo dudé, y fue de los primeros que supe que estaría en el Mundial”, confesó Momparler sobre el todavía corredor del Kern Pharma. El futuro es suyo.
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