El UAE cierra su fiesta a lo grande: etapa para Almeida y general de Yates

La Vuelta a Suiza 2024 será recordada en el tiempo como el gran festín del UAE, como la carrera en la que el equipo de los Emiratos Árabes hizo y deshizo a su antojo. Por cuarto día consecutivo, en la octava y última etapa de la prueba, Joao Almeida y Adam Yates ocuparon las dos primeras posiciones de la jornada, sin dejar siquiera las migajas para el resto. El botín, además, muy repartido: dos triunfos de etapa para cada uno, con el portugués llevándose este domingo la contrarreloj final y el británico haciéndose con la general. El golpe de autoridad es muy sonado teniendo en cuenta que, en 13 días, tanto Yates como Almeida estarán en Florencia para el comienzo del Tour de Francia, donde serán dos hombres fundamentales, junto con Juan Ayuso, para ayudar a Tadej Pogacar en su asalto al maillot amarillo.

El principal aliciente de la cronoescalada de este domingo, de 15,7 km y 865 metros de desnivel con final en Villars-sur-Ollon, era la lucha por la general entre un Almeida y un Yates que tuvieron sus más y sus menos durante los últimos días. La ventaja era para el británico, que sacaba 31 segundos a su compañero, aunque el propio Adam se quitó presión de encima. “Creo, personalmente, que en la contrarreloj me va a sacar casi un minuto. En los últimos días, ha demostrado lo fuerte que es cuando pone su ritmo, que está siendo una locura. Cuando esté solo en la crono, creo que volará”, vaticinó el de Bury, tercero en el Tour de Francia del año pasado, después de la jornada del sábado, en la que Almeida le cedió el triunfo sobre la meta.

Yates acertó con su pronóstico de manera parcial: Almeida ciertamente voló y se hizo con la victoria de etapa (33:23.87), pero el minuto de diferencia entre ambos nunca existió. El de Reino Unido, que perdía con su compañero siete segundos durante el tramo llano del inicio, calcó la subida de Joao, y los nueve segundos de desventaja (33:32.12) bastaron para que Yates, a sus 31 años, se hiciese con la octava general de su vida. Lo celebró en meta, exhausto y tirado en el suelo, con los suyos, incluida su perra Zoe. Dos victorias de etapa (quinta y séptima) y el maillot amarillo, mientras que Almeida tampoco se va de Suiza con las manos vacías: otros dos triunfos parciales (sexta y octava) y el segundo puesto del podio.

En la lucha por ser el primero de los mortales, o sea, el tercero, se impuso el danés Mattias Skjelmose, tercero en la crono final, a 21 segundos de Almeida, y tercero en la general al remontar casi un minuto de ventaja a un Egan Bernal que se vino abajo (a 1:30 de Almeida). Pelayo Sánchez, séptimo a 1:21, fue el mejor español de la jornada y finalizó 11º en una general en la que el mejor corredor nacional fue Enric Mas, séptimo a cinco minutos de Yates tras un 12º puesto en la crono.

Después del festín que se han pegado en Suiza, Yates y Almeida se pondrán de inmediato en ‘modo Tour de Francia’. Los del UAE se reunirán con su jefe de filas, un Tadej Pogacar que prepara la Grande Boucle en Isola 2000, y el resto de corredores que arroparán al esloveno (Juan Ayuso, Nils Politt, Pavel Sivakov, Marc Soler y Tim Wellens), quienes se concentrarán para ultimar los detalles acerca de la carrera más importante del año. Un ‘dream team’ del conjunto emiratí, que llegará a Florencia el próximo 29 de junio con la lección aprendida de los años previos y, a la vista está, con unos gregarios de Pogacar (si es que se les puede considerar gregarios más que estrellas de primer nivel) con las piernas en un estado de forma fantástico. De momento, en Suiza, el optimismo se dispara con lo que puede ofrecer el UAE.

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