Dumoulin y su caída en La Vuelta 2012: “Pensé que iba a morir allí”

El exciclista neerlandés Tom Dumoulin, ganador del Giro de Italia en 2017, se encuentra promocionando su nuevo libro ‘On Feeling’ y no ha dudado en conceder varias entrevistas para repasar sus episodios como ciclista.

En una entrevista concedida al programa Renze de RTL Dumoulin confesó que su miedo a las bajadas viene de una dura caída que sufrió en La Vuelta 2012. “En Andorra gané una etapa en el Tour de 2016 pero en una Vuelta anterior sufrí una dura caída bajando el Col de la Comella. Era mi primer año como profesional, me choqué contra la barandilla y me abrí el estómago. Me incorporé pero se puso todo rojo de sangre porque tenía el estómago abierto. Menos mal que se podían poner grapas y que no tuve daños internos. Me impresionó mucho. Pensé que iba a morir allí y he estado asustado toda mi carrera por eso. Siempre me han dado miedo los descensos. Aún me cuesta ver las caídas y espero que mi hijo no se haga ciclista.

Sin embargo, en otra entrevista concedida a la revista Mezza, Dumoulin reveló que su paso por el Jumbo-Visma fue un auténtico calvario. “Me vi sepultado en arena cuando llegué al Jumbo-Visma. No me atrevía a admitirlo, pero me sentí fatal. Todo el equipo buscaba llegar a la cima e hicieron un gran trabajo, pero yo era el único que no se sentía bien, que tenía que luchar todo el rato”.

Un Dumoulin que reveló que se pensaba mucho en el equipo pero muy poco en los problemas individuales. “Era un ambiente donde no te podías sentir mal. Pensaron en el equipo, pero cuando estás pasando por un momento difícil, lo único que quieres es un abrazo. La gente me decía ‘Dios mío, Tom, veamos cómo podemos levantarte otra vez’. Tuve la sensación de que era que, como corría en el equipo por mucho dinero debía demostrar ciertas cosas. Tenían razón, pero conmigo no funcionó”.

La situación para Dumoulin se agravó aún más a causa del coronavirus y revela que esos momentos, en los que además le tocçó ir como líder del equipo, fueron los peores de su vida. “Entré en pánico. Cuando estalló la pandemia de coronavirus en 2020 estuve en casa durante meses. Me sentía tan mal que sólo defecaba mocos y sangre, no heces normales. No entrené bien y encima el equipo me puso como uno de los líderes para el Tour. Fue horrible, el peor periodo de mi vida”.

El neerlandés también dijo que no verá nunca el reportaje que la cadena NOS hizo sobre el Jumbo-Visma. “Grabaron en mi momento de forma más bajo. Tenían los derechos para grabar, sí, pero yo me sentí una víctima. Creo que se están traspasando los límites. En la vida normal muchas personas tienen problemas en el trabajo pero no tienen cámaras, periodistas, aficionados o patrocinadores que les miren todo el rato y que les exijan tantas explicaciones. Los otros actuaban pero yo no podía, me sentí muy solo”.

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