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MTB | MUNDIALES

David Valero: “No veo a Van der Poel como el rival a batir en el Mundial”

El de Baza (34 años) afronta en Glasgow un nuevo reto mundialista tras la plata obtenida el año pasado. “El objetivo es la medalla”, confirma a AS días antes de la carrera.

David Valero, en meta del Mundial de MTB 2022.
RFEC

El hombre sin miedo. David Valero (Baza, 34 años) se lanza de cabeza a un nuevo reto, por imposible que parezca. La dificultad, mayúscula. La gloria, la mayor posible. Este sábado, el español se enfrentará de tú a tú a la máxima leyenda del MTB, Nino Schurter, en los Mundiales de Glasgow, además de hacer frente a los talentos multidisciplinares: Tom Pidcock (vigente campeón olímpico) y Mathieu van der Poel, que aspira a convertirse en tierras escocesas en el primer ciclista de toda la historia que consigue tres oros mundiales el mismo año y en diferentes disciplinas (en 2023 tiene los arcoíris de ciclocross y carretera). Con un currículum al alcance de pocos en los dos últimos años (bronce olímpico, victoria en una prueba de Copa del Mundo, plata en el último Mundial y número uno del ranking UCI en 2022), David ha demostrado que es capaz de hacerles frente. Antes del gran día, habla con AS.

—¿Cómo afronta este nuevo reto de los Mundiales?

—En este 2023 es la cita más importante que tenemos y creo que nos preparamos todos los corredores con un poquito más de mimo con respecto a la Copa del Mundo. Al final puede ser un buen mundial, donde todos los corredores nos medimos. Es la cita que más puntos tiene en juego y con mayor importancia, en este caso, de cara a los Juegos Olímpicos de París en 2024.

—Por resultados, confianza y estado de forma en este momento de la temporada, ¿llega exactamente como quería a esta gran cita de Glasgow?

—Sí, yo creo que llego bastante bien, en un punto óptimo. No he tenido buenos resultados, pero estoy un poquito más tranquilo porque sé que el año que viene será un año bastante complicado. Habrá que luchar por tener otro pico de forma antes de los Juegos para decidir quién va a París.

—Respecto a la preparación en los días previos, ¿cómo será su hoja de ruta en Glasgow?

—Bueno, aún no sé todo el horario y todo eso, pero llegamos martes por la noche (por ayer). En un principio, miércoles, ir a entrenar al circuito. Quiero reconocerlo bien, ver todas las trazadas, todas las líneas y estudiarlo bien al máximo. Y viernes seguro que vuelvo otra vez al circuito para acabar la última revisión y hacer un entreno un poco más específico, algo que me gusta hacer el día antes de una cita importante.

—¿Cómo es este circuito de Glasgow?

—No hemos corrido ahí ninguna vez. Yo corrí, pero en los Europeos en 2018, que son en el mismo sitio. Y por lo que he visto en vídeo, tiene un par de subidas que son bastante duras. Y luego tiene unas zonas de bajada, altitudes bastante artificiales y alguna zona natural, pero yo creo que es lo que menos. Es un circuito muy similar a los de unas Olimpiadas o una cita importante. No sabemos nada fijo porque de verlo en vídeo a directo, cambia muchísimo la película.

—Por lo que ha podido ver, ¿el recorrido le favorece a sus características?

—Las subidas son duras, y lo bueno es que sean con buena distancia. Al final, hoy en día más o menos todos los circuitos de cross country son más o menos similares. Al final, para los que estamos peleando delante, te puede penalizar poquito.

“Llegué a 9 segundos de Schurter en el último Mundial, así que el objetivo es la medalla”

David Valero

—En cuanto a rivales, a todos nos viene a la cabeza el nombre de Van der Poel. ¿Va a ser el rival a batir en esta cita?

—Yo creo que no. Van der Poel siempre da el espectáculo donde va, pero este año, por ejemplo, no sale delante con los primeros. No tiene parrilla, no tiene puntos UCI y supongo que saldrá de los últimos. Para mí, entre los rivales a batir están Nino (Schurter) y Pidcock, que tampoco tiene una buena parrilla, pero bueno, saldrá en cuarta línea o así. Luego están los que corren Copa del Mundo: Luca Schwarzbauer, Jordan Sarrou, Mathias Flückiger, Joshua Dabau… Hay un cartel de corredores que no se puede despreciar ni descuidarte de ninguno, y más viendo lo igualado que está el nivel en las últimas Copas del Mundo. Van der Poel no sé cómo llegará, pero como favorito siempre sale. Bajo mi punto de vista, saliendo desde tan atrás, si engancha delante es porque va muy rápido, y si lo consigue es porque va a ganar, pero lo va a tener un poquito complicado.

—En caso de que tanto Van der Poel como Pidcock consigan remontar, ¿cómo se les puede batir?

—Antes de la selección de carrera tienen que hacer un desgaste bastante más grande que lo que tenemos que hacer nosotros. La manera de batirlos es contraatacar cuando lleguen para intentar que no tengan tiempo de recuperar y cometan algún fallo. Al final, luego las elecciones de carrera son distintas, porque si estamos tres o cuatro corredores y más o menos pensamos lo mismo, se puede hacer un poco de estrategia, pero si cada uno va mirando un poco por lo suyo, la situación será muy difícil. Hasta que no se dé el caso no se puede predecir.

—Viendo lo bien que marcharon los Juegos de Tokio hace dos años, ¿el objetivo es salir de Glasgow con una medalla?

—Sí. El año pasado llegué a 9 segundos de Nino en el Mundial, y bueno, al final el objetivo es la medalla, luchar por el arcoíris.

—Además de usted, ¿qué más podemos esperar de la delegación española de MTB en estos Mundiales?

—Creo que tanto Jofre (Cullell) y Pablo (Rodríguez), que son los más jóvenes, van a coger experiencia, a aprender más sobre los Mundiales y en citas importantes. Es importante que, tengan un buen o un mal resultado, estén arropados porque son chavales jóvenes que en el futuro van a dar muchas alegrías. Y en cuanto a Pablo, está entre los 20 mejores y si le sale una carrera limpia puede estar adelante, luchando por el top-20, que sería un gran resultado para él y le daría mucha confianza para el resto de temporada. Y en cuanto a Rocío (del Alba), sabemos que viene de una lesión, que se partió la clavícula hace un mes y medio. Está cogiendo forma, recuperando su nivel y creo que llega bien. Será una toma de contacto otra vez con la alta competición, que la ubicará en su lugar, sobre todo pensando en las citas que nos quedan de Copa del Mundo también.

—Más allá de los Mundiales, ¿qué le queda por delante este año?

—Nos queda la Copa del Mundo en Francia. Después hacemos un fin de semana de descanso e iremos a París, a ver el circuito del Preolímpico de Canadá para los Juegos de 2024. Luego iremos directos para América, a las dos últimas citas de Copa del Mundo, que serían en Snowshoe (EEUU) y en Mont Sante Anne, en Canadá, donde seguramente cerraremos esta temporada 2023.