Contador: “España tiene opciones de hacer un buen Mundial”

Tres Tours de Francia en una misma imagen, en un metro cuadrado. Bromas, anécdotas para el recuerdo y mutua admiración. Fue la imagen que dejaron Alberto Contador y Pedro Delgado en el marco de la XIII edición de la Gran Fondo Contador, que se celebró por séptima ocasión en Oliva (Valencia). Dentro de ese ajetreado fin de semana, el excorredor de Pinto (41 años) atendió a AS, con la cercanía que le caracteriza, para repasar una actualidad ciclista que esta semana se encuentra en plena ebullición con los Mundiales de Zúrich.

—Son ya XIII ediciones de la Gran Fondo Contador, la séptima en Oliva. ¿Cómo surgió esta iniciativa?

—Una vez que se inició la Fundación Alberto Contador hace 13 años, había ahí diferentes direcciones y actividades. Una era todo lo relacionado con el ictus, la enfermedad que sufrí en el 2004 y otra fue la bicicleta, el fomento como método de transporte, como un deporte saludable… Dentro de la competición, una de ellas era la marcha cicloturista. Empezamos inicialmente en Pinto, pero era complicado a la hora de gestionar las carreteras. Empezamos a hacerla itinerante por diferentes ciudades. Estuvimos en Santander, en Plasencia, en Cuenca, pero después de siete años llegamos a Oliva y aquí nos asentamos. Creo que es el sitio perfecto. A nivel hotelero con Oliva Nova se da una calidad tremenda para todo el participante, ya venga con amigos, en plan familia, o incluso para disfrutar un poco de la playa.

—¿Qué es lo que hace más especial a esta gran fondo y que la distingue de otras que vemos en la Península?

—Una cosa buena es la fecha, porque todo ciclista necesita tener una motivación, un estímulo para seguir entrenando y ya empieza a ser de las últimas (en el calendario), pero todavía la temperatura es buena. El recorrido es muy bonito, precioso. Luego, aunque nos cuesta muchísimo, la marcha es con tráfico cerrado. Todos los cruces están cortados, las curvas peligrosas están señalizadas, gente con banderines… Creo que eso también es de valorar y da una gran seguridad.

—¿Tienen previsto algún cambio para años venideros?

—Vamos a mantener la variación del año pasado. Son 146-147 kilómetros, 2.500 metros de ascensión, pero todo el mundo terminó encantado. Tiene muchos sitios para apretarte, para marcar diferencias, pero a la vez, aunque no tengas un nivel altísimo, son puertos que puedes subir. La idea es que sea para todos los públicos. Yo salgo el último, intento ir rápido y voy adelantando, así la gente me va viendo, estoy con ellos y cuando llego a línea de meta acabo reventado. Con 2.500 metros de desnivel, si vas alegre acabas fundido.

—Hablando de la actualidad ciclista, de esta histórica temporada que estamos viviendo. ¿Se imaginaba el salto de calidad que iba a dar Pogacar?

—Teóricamente, por edad sí, todavía está en situación de crecimiento y además también cuando has tenido un corredor que te ha apretado en el Tour y te ha ganado, como ha sido Vingegaard, hace que des una vuelta de tuerca a todo, a que mires hasta cómo son de grandes los agujeritos de las zapatillas, miras todo. Esto se ha juntado, también hay que decirlo, porque hemos visto un Vingegaard, quizás no al nivel al que habría estado en condiciones normales. Se han juntado un cúmulo de circunstancias. Pero es verdad que ha dado un salto de calidad, pero tanto por edad como porque lleva dos años sin ganar el Tour de Francia. Era lógico y normal que siguiera mejorando.

—Decía Frans Maassen recientemente que si Vingegaard no mejora será incapaz de batir a Pogacar nuevamente en el Tour. ¿Lo cree así?

—Es ley de vida, siempre ha sido así. Los números que tú tienes, el rendimiento que tú tienes un año para ganar el Tour es muy probable que el año que viene no sea suficiente para ganarlo. Si tú te mueves en 400 vatios, mejor que sea a 420. Si tú te estancas a lo mejor da la casualidad que los rivales fallan, pero si no, la ley de vida dice que cada año uno tiene que andar mejor que el año anterior para ganar el Tour de Francia. Entonces, Vingegaard tendrá que mejorar con respecto a este año y llegar bien.

—Vimos un Tour de récords que parecían imposibles, en el que Pogacar mejoró por casi 4 minutos la marca de Pantani en Plateau de Beille. ¿Cómo son posibles todas estas diferencias?

—Respecto a esa subida que mencionas, simplemente con los vatios que se ahorran en los rodamientos, los vatios que se ahorran con el tubeless de ahora con respecto al tubular que usaba Pantani… El peso de la bici también sería un poco mayor la de Pantani, pero no es solo eso, hablamos de ropa, de casco, de la carretera y hablamos de que se hizo como una contrarreloj por equipos. Primero, con Kelderman, luego Jorgenson, que era un corredor que estaba top-5 en el Tour y da un relevo de cuatro kilómetros. Luego le dio otro relevo el segundo corredor más fuerte del mundo, Vingegaard, entonces si no va a tener el récord… (sonríe). En el caso de Pantani, cuando él arrancó, empezó en el pelotón, iba un grupo todavía de 50 corredores, cuando habían subido 4 o 5 kilómetros, luego ya arrancó y se fue solo. Entonces, es todo muy relativo. Que no quiere decir que no subiera increíble, pero que los cuatro minutos no es tanto como parece.

—En categorías inferiores, también ha sido el año de descubrir el talento de Pablo Torres. ¿Qué futuro le augura?

—Tuve la oportunidad de verle el último día allí en Cibeles (final de La Vuelta). Tenía ganas de conocerle tras las exhibiciones que dio, tanto en el Giro Baby como en el Tour del Porvenir con esa subida que hizo a Finestre y desde luego tiene un futuro prometedor. Muchas veces ya casi que prefiero no hablar o meter presión a chavales que vienen con un gran futuro por delante, pero es verdad que ahora mismo Pablo Torres lo que está haciendo es tremendo. Son solamente 18 años, está corriendo en una categoría profesional y está ganando carreras. Vamos a ver hasta dónde llega, además se le ve muy buen chico, muy centrado, creo que va a ser un corredor que nos puede dar grandes alegrías a la afición española. Se nota que piensa a lo grande y esa es la mentalidad que tienes que tener. Si realmente quieres ganar el Tour, tienes que imaginarte ganando el Tour, si no es muy complicado que eso suceda.

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—Esto no para y los Mundiales ya están en marcha. ¿Qué opciones le da a la Selección española?

—A nivel general, creo que hay tres hombres que destacan respecto al resto. Están, sobre todo, Remco, y Tadej, después de lo que vimos el otro día en Canadá. También a Van der Poel le vimos muy bien en el Europeo. Creo que esos tres van a ser los corredores más referentes en el Mundial. En cuanto a las opciones de España, creo que tenemos muy buena Selección. Hemos visto a Ayuso haciendo un gran trabajo para Pogacar, Pello Bilbao impresionante en la clásica de Montreal haciendo segundo detrás de Pogacar, soltando a Alaphilippe y Jorgenson. Luego está Landa, que siempre se puede mover bastante bien, Carlos Rodríguez a ver si se recupera bien… Hay opciones para poder hacer un buen Mundial.

—Si Pogacar gana el Mundial, después del doblete Giro-Tour y ganar un Monumento (Lieja), ¿estaríamos hablando de la mejor temporada de la historia del ciclismo?

—No sé si será la mejor de la historia, la segunda o la quinta. Lo único que sé es que es una temporada histórica y sobre todo por la efectividad. Porque cada vez que se ha puesto un dorsal a la espalda ha ganado, y mucho. Ha ido a Cataluña, ha ganado un montón de etapas. Ha ido al Giro, te ha ganado 6 etapas. Ha ido al Tour, te ha ganado otras 6. Va a las clásicas, es el favorito número uno. Todo el mundo le tiene fichado, suelta delante de todos su estrategia y hace exhibición. Si esta no es la mejor temporada de la historia, al menos a nivel de efectividad creo que es insuperable. No sabemos ya donde está el límite de Tadej Pogačar.

—Si jugásemos a ciclismo ficción, y pudiésemos enfrentar a esta generación de ciclistas a la suya, con usted, Froome, Nibali, Quintana, Valverde, Purito… ¿Quién ganaría?

—Esto al final es hablar por hablar. Todo ha avanzado muchísimo en muchos aspectos, aunque no en todos. Yo creo que lo que más ha avanzado ha sido la nutrición, suplementos y demás. La recuperación también se calcula exactamente cuál es la temperatura idónea del organismo para poder recuperar de una manera o de otra. Creo que hay un control más exacto de los esfuerzos, entonces es más una garantía que el corredor pueda estar ahí. Luego el nivel medio del pelotón ha subido mucho. La relación vatio/kilo no cambia tanto, es más una cuestión de que la carrera va todo el tiempo más rápida. Todo evoluciona y cuando hablemos dentro de unos años de los corredores de ahora, quizás nos hacemos la misma pregunta. Es muy complicado compararlo.

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