Bou I y Kortekaas I de Marruecos
Se proclamaron campeones de la 17ª edición de la Titan Desert. El podio masculino lo completaron Betalú, segundo, y Herrero, tercero. En categoría femenina, Vera Looser finalizó segunda y Ariadna Ródenas, tercera. La última etapa se la llevó Mantecón.
De la mano de Miguel Muñoz, su compañero de equipo en el Cannondale VAS Arabay. Así cruzó la línea de meta un Roberto Bou que hizo historia en la 17ª Titan Desert Marruecos. El ciclista de Mora de Rubielos (30 años) no falló en la última etapa, que ganó Sergio Mantecón, y se proclamó vencedor. El beso al anillo (de su abuelo Ángel) que le cuelga del cuello y a su bicicleta fueron los detalles que constataron que la espina que tenía clavada ya está arrancada. Por fin, tras 12 Titan Series disputadas, es campeón. “Se queda en casa”, gritó mientras se abrazó a su equipo, que le esperó con sonrisas y lágrimas de alegría. Un triunfo esperado y que será muy celebrado en su pueblo. Tanto que su novia, profesora, paró su clase durante unos segundos para coger la videollamada y festejar de manera virtual el triunfo.
Roberto Bou ya tiene su nombre escrito en letras de oro en la Titan Desert Marruecos. En su historia en el desierto marroquí, hasta la fecha, logró ser segundo y tercero, pero esta vez llegó a la cima ofreciendo una exhibición de talento y fuerza. Su victoria en la etapa 5 le abrió las puertas del éxito y en la 6, la de este viernes que constó de 71 kilómetros desde Merzouga hasta Maadid, no falló: “Cuando me desperté ya vi que iba a ser mi día, me encontré muy fuerte. Esto es increíble”, comentó. Sergio Mantecón fue quien se llevó el triunfo de etapa, pero los focos fueron para un Bou que completó la Titan Desert (627 kilómetros) en 22:19:12. En el podio le acompañaron Josep Betalú (22:32:58), segundo, y Fran Herrero (22:34:17), tercero.
Pero no solo Roberto Bou hizo historia en la presente edición de la Titan Desert Marruecos, también Tessa Kortekaas. La neerlandesa que reside en Lanzarote, del Kosner-Saltoki Home, ofreció una recital en su primera participación en esta carrera. Cimentó su título en cuatro victorias de etapa (de seis) y una explosión de calidad y suficiencia en la 5, que fue cuando entró novena de la general (nunca antes una mujer se había colado en el Top-10). Kortekaas, nacida en Voorhout, un pequeño pueblo al oeste de los Países Bajos, se define como triatleta, ciclista y masajista y marcó el ritmo en esta Titan Desert. Es cierto que aprovechó la indisposición de Vera Looser en la etapa 5, pero es que “tiene muchas piernas. Ha sido merecedora del triunfo”, retumbó en la zona mixta del campamento de Maadid.
La neerlandesa suma, de esta manera, un nuevo hito a su carrera tras ser la ganadora en 2019 del Ironman de Malasia. “Esto es increíble, no tengo palabras. No sé qué está pasando. Me sentí muy fuerte y todo es una sorpresa. Me encantaría volver el año que viene. Una carrera de seis etapas es muy dura y la recompensa es más grande que un triatlón y un Ironman. Es increíble cómo de fuerte me siento, si hubiese otra etapa mañana la haría”, bromeó una Tessa Kortekaas que se llevó la Titan Desert tras completarla en 25:22:32. Segunda fue Vera Looser (cruzó la línea de meta con su marido Konny), a 34 minutos y, tercera, Ariadna Ródenas, a 49′.
Por otro lado, esta etapa final de la Titan Desert también fue para el recuerdo para Anna Pujol y Claudio Ferreiro. La primera se convirtió en la primera mujer en la historia en completar una Titan Desert en categoría adventure y Ferreiro logró su ‘placa’ de Titan Diamond. El ciclista español de 57 años ya ha superado los 10.000 kilómetros en cualquiera de las pruebas Titan Desert.
Indurain: “Aquí nadie se queda en medio del desierto”
Miguel Indurain finalizó su primera Titan Desert. El ciclista de Villava sufrió, pero la completó y ya es un Titan más. Acabó en la 64ª posición en la clasificación general y séptimo en la de Master 50, categoría en la que se impuso ‘Triki’ Beltrán y Abraham Olano fue segundo. “Experiencia bonita. Paisajes muy bonitos, especialmente el primer y segundo día. Lo he pasado bien, pero hay que sufrir, son días largos y con calor extemo. El ambiente es muy de compañeros si tienes un problema paran y ayudan. Aquí nadie se queda en medio del desierto”, comentó Miguel Indurain.