Biermans se estrena en la Clásica de Muscat tras recortar 16′
El belga, de 27 años, logra su primer triunfo profesional. El japonés Ishibashi llegó a tener 16 minutos de renta en solitario. Roger Adriá, 7º, muy activo.
Omán estaba de estreno porque antes de arrancar el Tour del país, una carrera ya clásica en el calendario que desde este sábado verá como arranca su duodécima edición, en 2023 tenía un extra añadido: la Clásica de Muscat, una prueba de un día, la única clásica (categoría 1.1) de Asia. Una carrera que genera “nuevas ambiciones” apuntan desde la organización, que llega para quedarse y, entre otros motivos, para repartir más puntos UCI (125 para el ganador), tan demandados en los tiempos recientes, entre los equipos presentes tras un largo viaje desde Europa en la mayoría de los casos. Y el triunfo fue, de manera sorprendente, para el belga Jenthe Biermans (27 años), que siendo profesional desde 2014 y tras haber militado en equipos como Wanty, Katusha e Israel, su gran día llegó en su tercera carrera con los colores rojos y negros del Arkea.
Se trataba de un día de muchos estrenos, corredores que empezaban la temporada y otros que lucían nuevos corredores, como el caso de Mark Cavendish con el Astana (y no acabó la carrera). El terreno, nada sencillo con seis ascensiones cortas, pero algunas de ellas explosivas (10% de desnivel), apuntaba a que serviría de criba para el desenlace, aunque lo más lógico es que antes hubiera una fugo. La hubo... pero lo sorprendente es que fue de un solo valiente: Manabu Ishibashi. El japonés, del Team Ukyo, llegó a tener ¡16 minutos de ventaja! Sin embargo, pese a la llamativa renta, la situación parecía estar controlado en el pelotón, con el Movistar y el Kern Pharma muy activos en la persecución. A 30 km de meta, el sueño nipón de Ishibashi terminó, y después cruzó la meta de Al Bustan en última posición, a 11:32 de Biermans. Llegó a soñar con el triunfo. “En el pelotón me dijo algún compañero que ganaba, pero yo dije que estaba complicado”, comentaba Benjamín Prades, compañero de Ishibashi, en meta.
El propio Benjamín llegó en la reducida treintena de corredores que se jugó el triunfo con Biermans encabezando el esprint por delante de su compatriota Jordi Warlop, en su primera carrera con el Qucik Step tras quedarse sin equipo por la desaparición del B&B, y el italiano Andrea Vendrame, del Ag2r. “Mucha gente confiaba en mí, pero la victoria no llegaba. El equipo trabajó de manera perfecta, consiguió que sobreviviese en las subidas y con su protección (entre ellos, el español Carlos Rodríguez)”, dijo el belga. En meta, durante la celebración, lloró: “El año pasado, el padre de mi novia falleció. Siempre decía que podía ganar. Esto es para él”. Carlos Verona, 10º, y Jesús Herrada, 11º, apuntan a ser protagonistas durante la semana en un Tour de Omán con cinco etapas en la que tan solo la primera será la única oportunidad clara que tengan los velocistas.
Clasificación de la Clásica de Muscat
1º Jenthe Biermans (BÉL/Arkea) 4h 27:48
2º Jordi Warlop (BÉL/Quick Step) m.t.
3º Andrea Vendrame (ITA/Ag2r) m.t.
4º Francesco Busatto (ITA/Intermaché) m.t.
5º Maxim Van Gils (BÉL/Lotto) m.t.
7º Roger Adriá (Kern Pharma) m.t.