Juan Ayuso se estrena con un esprint eterno en la Faun-Ardèche Classic

En realidad, si todo hubiera ido según lo planeado, no hubiera estado allí. Pero estuvo y ganó. Caprichos del destino. Este sábado, Juan Ayuso estrenó su contador de victorias de la temporada, que promete ser generoso, después de imponerse en la Faun-Ardèche Classic, una carrera a la que asistió debido a lo ocurrido en la Vuelta a Andalucía. La prueba española, uno de los primeros objetivos del año para el de Jávea, se quedó en una contrarreloj de cinco kilómetros debido a las protestas de los agricultores. Allí, en la localidad andaluza de Alcaudete, Ayuso ya avisó de que llegaba en forma. Su participación, que terminó con un segundo puesto, fue breve, pero prometedora. En tierras francesas, donde este domingo también correrá la Faun Drome Classic para recuperar el tiempo perdido, lo confirmó.

Lo celebró con rabia. La agonía lo merecía. Ayuso, que abrió sus brazos, rugió y golpeó su bici, fue el más rápido en un esprint que intentó retrasar al máximo, pero que fue eterno. Romain Grégoire (Groupama), Mattias Skjelmose (Lidl-Trek) y Felix Gall (Ag2r), compañeros de una apuesta ganadora que arrancó en la penúltima ascensión del día, Saint-Romain-de-Lerps (6,3 kilómetros al 7,6%), amenazaban agazapados tras el del UAE, que miraba constantemente hacia atrás y hacia los lados. Sabía que era el más rápido de los cuatro, pero le rodeaba mucha calidad. Grégoire, muy lejos, fue el primero en lanzarse y Ayuso reaccionó con autoridad. Tras el esfuerzo, saludó al corredor francés, al final segundo, con deportividad. Bien jugado, pero el gallo era español.

Ya lo había demostrado antes de la resolución. Tanto en el decisivo ascenso a Saint-Romain-de-Lerps, a 25 km de meta, como en la última cota del día, Val d’Enfer (1,5 km al 10.6%), Ayuso había sido el integrante del cuarteto que se había mostrado más fuerte. Sin alardes, pero saliendo a todos los intentos de ataque y, de vez en cuando, intimidando con cambios de ritmo alegres. Ejercía de capo y terminó como tal para sumar su quinta victoria como profesional a sus 21 años. La primera desde junio, cuando brilló en un Tour de Suiza en el que terminó la general, precisamente, tras un Skjelmose que completó el podio en la llegada a Guilherand-Granges.

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Segunda ración

Este domingo, tanto Ayuso como Skjelmose estarán en la Faun Drome Classic. El español, en un recorrido muy exigente de 189 kilómetros y 16 cotas puntuables, volverá a contar con el apoyo de un Igor Arrieta que este sábado cerró el top-10. “Era una carrera dura y el equipo ha hecho un gran trabajo tirando todo el día. Con Novak (Domen), que me ha colocado en muy buena posición, o Igor (Arrieta), que se lo ha puesto difícil a los perseguidores. Ha sido un día bonito y esperemos que mañana también lo sea”, celebró. En Francia, a modo premonitorio, el de Jávea seguirá con su nuevo planning tras los cambios provocados por lo ocurrido en Andalucía. En el horizonte, esperan su debut en el Tour o los Juegos Olímpicos, dos de las fechas que el español tiene marcadas en rojo en su calendario de 2024, otro año ilusionante en su progresión. De momento, lo arranca como un cohete.