Histórico liderato de Leknessund en el Giro y Paret-Peintre conquista Lago Laceno
Leknessund devuelve a Noruega al liderato de un Giro, cosa que no sucedía desde 1981 con Knut Knudsen. Primer triunfo en una grande para Paret-Peintre.
“Molto caldo, molto caldo” (mucho calor). Fue una de las frases más repetidas por los corredores en el Giro de Italia 2022, uno de los más calurosos de los últimos tiempos con temperaturas instaladas por encima de los 30 grados cada día. Pero este año, la Corsa Rosa vuelve a su esencia, a su origen. Y es que la cuarta etapa fue pasada por agua, con apenas 15º, para añadir esos tintes épicos que van de la mano de esta carrera a lo largo de su historia. Aunque para histórica, la actuación de Andreas Leknessund (23 años), que se convirtió en el nuevo líder del Giro, cosa que un noruego no conseguía desde Knut Knudsen en la edición de 1981. El joven talento del DSM sufrió estuvo a punto de conseguir el doblete con el triunfo de etapa, un honor del que le privó un Aurélien Paret-Peintre (27) que remató desde la fuga para estrenar su casillero de victorias en las grandes vueltas. Batalla nula entre los hombres de la general, tal como se esperaba, por lo que Remco Evenepoel entregó una maglia rosa que ahora Leknessund podrá disfrutar, como mínimo, durante las dos próximas etapas llanas.
Llegaban los Apeninos a la ronda italiana y la tensión comenzó a palparse, incluso, antes del banderazo de salida. Jay Vine sufrió un problema mecánico, iba camino de reincorporarse al pelotón cuando estuvo a punto de irse al suelo mientras iba agarrado del coche del equipo UAE. Recuperó el equilibrio de milagro, cosa que no logró evitar en La Vuelta 2021 cuando sufrió una caída en una maniobra muy similar. Cuando comenzó la acción, vivimos un espectáculo tremendo. Como se suele decir en el argot ciclista, ‘llovieron palos’ a mansalva. Uno de los que estaba loco por la música fue Ben Healy, que atacó en varias ocasiones para tratar de abrir el hueco necesario para formar la fuga. Hubo un momento en el que se formó un grupo de un nivel espectacular, donde consiguieron filtrarse hombres como Brandon McNulty, Stefan Küng, Einer Rubio… El Quick-Step cerró algunos de esos cortes de manera incomprensible, ya que esa situación le iba perfecta a Evenepoel para ceder el rosa, tal como avisó días antes.
El ritmo fue simplemente bestial. Transcurridos los primeros 50 km de un recorrido en permanente sube y baja, la velocidad media era superior a los 44 km/h. Una lucha sin cuartel. Esto se tradujo, lógicamente, en la imposibilidad de ver una escapada consolidada. Para mayor emoción, tanto Evenepoel como Almeida, ya fuera por despiste o malas sensaciones, llegaron a descolgarse del pelotón, que iba completamente roto, en algún momento. Y… ¡Todavía no se había llegado al primer puerto! Costó sudor y lágrimas, pero, completado el descenso del Passo delle Crocelle, siete corredores establecieron la fuga: Paret-Peintre (AG2R), Conci (Alpecin), Albanese (EOLO), Barguil (Arkéa), Leknessund (DSM), Ghebreigzabhier y Skujins (Trek).
Hasta ahí llegó la renta del fragmentado pelotón, que al paso por la zona de avituallamiento sacó bandera blanca. Muchos aprovecharon para quitarse ropa, incluido un Evenepoel que iba abrigado hasta arriba con manga larga y perneras. Eso sí, sin guantes, su sello de identidad… Con la mayoría de escapados a unos 2 minutos del liderato y el Quick-Step limitándose a contemporizar el ritmo para que únicamente las diferencias no se convirtieran en un problema en el futuro, una cosa quedaba clara: la maglia rosa cambiaría de dueño.
Llegados a la última ascensión, el grupo de fugados mantenía más de 4 minutos de ventaja, por lo que en las rampas del Colle Molella (9,6 km al 6,2%) se esperaban dos batallas: una por la etapa y el liderato, otra entre los hombres de la general. A la hora de la verdad, únicamente la primera tuvo lugar. Oldani y Skujins lo fiaron todo a un ataque lejano que no tuvo éxito. Leknessund se marchó en solitario a poco más de 4 km, pero Paret-Peintre apretó los dientes para darle caza antes de la cima y batirle posteriormente al esprint. Reparto de alegrías. Por detrás, Ineos tensó la cuerda viendo que Remco se había quedado completamente solo, sin la colaboración de un séquito de gregarios (Hirt, Van Wilder...) que mostró bastante debilidad. Pese a todo, ningún rival directo de Remco, ni él mismo, decidieron pasar al ataque. Queda mucho por delante. Tocaba guardar la pólvora.
pos ciclista | Equipo | Tiempo |
---|---|---|
1
|
ACT | 4h:16:04 |
2
|
DSM | +00:02 |
3
|
TFS | +00:57 |
4
|
EOK | +00:57 |
5
|
ADC | +01:02 |
6
|
TFS | +01:07 |
7
|
TJV | +02:01 |
8
|
TBV | +02:01 |
9
|
JAY | +02:01 |
10
|
BOH | +02:01 |
pos ciclista | Equipo | Tiempo |
---|---|---|
1
|
DSM | 14h:35:44 |
2
|
SOQ | +00:28 |
3
|
ACT | +00:30 |
4
|
UAD | +01:00 |
5
|
TJV | +01:12 |
6
|
IGD | +01:26 |
7
|
BOH | +01:26 |
8
|
TFS | +01:29 |
9
|
IGD | +01:30 |
10
|
UAD | +01:36 |