Escolarización y bicicletas, de la mano por un futuro mejor en Senegal
Bicicletas sin Fronteras está presente en nueve colegios de Senegal y dichas baobikes, como se conocen, suponen un aumento de la escolarización.
El Point Vélo de Bicicletas sin Fronteras en Palmarin. Es la ubicación donde llegan las bicicletas que posteriormente van a parar a los alumnos senegaleses. Los mecánicos (tras una etapa de aprendizaje) montan las baobikes en menos de diez minutos.
Cuatro alumnos, dos chicas y dos chicos, en el Lycée de Samba Dia, donde la proporción entre féminas y hombres está cada vez más equilibrada. Una vez llegan al colegio, se juntan para conversar antes de la bocina que marca el inicio de las clases.
Todos los alumnos que cuentan con bicicleta (en la actualidad hay más de 1.400) tienen un aparcamiento en los colegios para aparcarlas antes de entrar en las aulas. En dicho lugar hay un mecánico, que arregla las que lo necesiten para que estén listas al término de las clases.
Alima Cissé, directora del Lycée de Samba Dia, atiende al redactor de AS, Dani Miranda, en su despacho del centro. En un armario cuenta con todo el historial de los alumnos y la mejoría en las notas desde la introducción de las bicicletas en la vida escolar.
Abdou, de camino a clase a primera hora de la mañana. Sin bicicleta, tardaba alrededor de 45 minutos a pie por caminos de tierra y tenía que salir de casa al amanecer. Con la bicicleta, su trayecto se reduce a escasos 15 minutos.
Ngourane Guisse, profesor de español en Samba Dia, enseña a los alumnos los verbos regulares. El castellano es una de las principales opciones escogidas en los centros senegaleses y las aulas están repletas. Existe una gran interacción en las clases.
Un gran número de alumnos posan a las puertas de su colegio junto a un gigantesco árbol. Antes de la llegada de Bicicletas Sin Fronteras tan solo había cinco bicicletas en esta zona de Senegal, una de las más rurales del país.
Diop Tamsir, tras ser durante varios años el responsable del material, pasa a ser el director del proyecto en Senegal de Bicicletas Sin Fronteras. Se muestra con las ideas claras y convencido para que los alumnos sigan creciendo de cara a un futuro mejor en el país.
Modu Gueye, mecánico de Bicicletas Sin Fronteras, repara una baobike. Todas son iguales, lo que facilita la sustitución de componentes en cada una de ellas. El alquiler de estas bicicletas por parte de cada alumno para cada curso son 6.000 cefas anuales (9 euros).
La llegada de alumnos al colegio cada mañana. Algunos de ellos, antes de entrar, comprar algún alimento de desayuno y otros, posteriormente, el bocadillo. El curso escolar dura desde octubre hasta junio o julio en función del año. Es habitual cada mañana ver una sonrisa en la mayoría de los niños y adolescentes.
