Pep Tatché aspira este lunes en Palma a superar el récord de la hora nacional, establecido por Roberto Palavecino el 31 de octubre de 1971 (en El Tiemblo, Ávila) en 43 kilómetros y 864 metros. Los 53 kilómetros y 40 metros de Miguel Indurain, completados en Burdeos en 1994 con la Espada, se consideran mejor marca de la hora y no récord, ya que no se validó la bicicleta. A Tatché, el intento le costará “un buen pico”, como reconoce a AS: “Homologar el registro que consiga conlleva unas tasas para la Federación Española, cronometraje, control antidopaje, material, alojamiento, desplazamiento... y etcétera. Una cantidad que puede elevarse a los 5.000 euros”.

Ingeniero, padre de cuatro hijos y de 46 años, se trata de “un apasionado de la competición”, aunque nunca se dedicó al ciclismo profesional: “He hecho triatlones, duatlones, carreras de montaña… pero el gusanillo reciente me entró como corredor en la categoría máster 40”. El catalán fijó 46 kilómetros y 273 metros en 2017, actual tope para su grupo de su edad. “Aspiro a realizar 47 km. Tengo todo calculado. Llevaré una cadencia de 104-105 y un desarrollo de 56-15”. Con el confinamiento decidió que se lanzaría a por el récord absoluto, ya que se machaca en el rodillo “y un esfuerzo de 60 minutos a tope resulta bastante similar”. Y espera que la élite se anime a probar si logra el récord: “Ojalá la modalidad se ponga de moda otra vez”.