Hace tiempo que Chris Froome no aparece en las quinielas para ganar una gran carrera. El británico nacido en Nairobi (Kenia) hace 35 años ha dejado de ser uno de los 'gallos' del pelotón desde la tremenda caída que sufrió en junio de 2019, cuando se preparaba para intentar ganar un quinto Tour de Francia.

La recuperación de las aparatosas lesiones que sufrió entonces no ha concluído aún y es poco probable que, a su edad, vuelva a ser el ciclista dominante que fue. Él es consciente y lo reconoce abiertamente en una entrevista con el medio belga Het Nieuwsblad. "No es difícil de imaginar que la gente ya me haya descartado y es algo que me parece bien. Yo sé de donde vengo. He tenido que aprender a caminar de nuevo y eso es algo que siempre tengo muy presente. Es algo que demuestra lo lejos que he llegado en el último año", afirma sin tapujos.

Pero eso tampoco significa que tire la toalla. También confía en el proceso que esta siguiendo y se muestra contento con los avances que ha hecho últimamente y la dinámico dentro de su nuevo equipo, el Israel Start-Up Nation: "La resaca del entrenamiento en altura se está yendo poco a poco. Últimamente ya no me entra la sensación de que las piernas tengan que atravesar el cemento, así que las cosas van bien", asegura. "Tras el accidente tuve que afrontar un muy largo periodo de inactividad, y después vino el parón por el coronavirus, por lo que no pude pedalear a alto nivel por mucho tiempo. Afortunadamente, el equipo me apoya de una manera increíble", añade.

En cuanto a sus objetivos en la temporada, no se moja aún sobre su posible participación en el Tour. "¿El Tour? Simplemente sigo mi proceso. No se puede hablar de fechas concretas por ahora", afirma, aunque reconoce que le gustaría "estar preparado" cuando llegue el turno de la Grande Boucle. 

Termina alabando el estado de forma de las principales figuras del pelotón: "Parece que todos están en forma ya. Las carreras de la primavera no son lo que eran. Normalmente servían para ir construyendo un pico de forma antes de los grandes objetivos, pero ahora todo el mundo está teniendo un buen comienzo". Y con un mensaje de optimismo: "Esta vez vengo desde un lugar mucho más profundo. Ahora se trata, principalmente, de volver a encontrar el equilibrio entre la izquierda y la derecha. Ojalá vuelva a estar pronto donde quiero".