El Burgos-BH ha presentado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para sus 20 ciclistas y los seis integrantes del staff técnico en nómina, como confirmó AS. La medida no contempla a los autónomos, aunque no se descarta que en el futuro pueda afectarles también la actual situación desatada por el coronavirus. El director David Cantera habló con este diario: “Se ha tramitado, pendiente de aprobación, para los fijos con contrato desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2020. En teoría se prolongará mientras dure el estado de alarma, y luego ya veremos cuándo se regresa a la carretera”.

Se trata del primer equipo profesional del que se tiene constancia en solicitar un ERTE para sus corredores en España. Algunas escuadras belgas, como el Wanty y el Lotto Soudal, tienen parados a los empleados y sus plantillas se han reducido los sueldos “voluntariamente y por solidaridad”. El Astana, tras dos meses sin pagar a los suyos por problemas de financiación, recortará el 30% en los salarios otros tres meses. "Y en otros sitios un 10 o 20%", aseguraron a AS fuentes de primera mano. En Bélgica, Francia, Italia y nuestro país los que más sufren son los auxiliares externos y eventuales (por días), que se quedan sin ingresos sin competiciones.

El Burgos completa su presupuesto principalmente con las subvenciones de la Diputación y del Ayuntamiento, a lo que añade aportaciones de numerosos pequeños sponsors. Ese dinero se entrega en asignaciones mensuales y, pese a considerarse cifras cerradas y pactadas para la temporada, la formación ha tomado la decisión del ERTE aconsejada por la gestoría que les lleva los asuntos legales. Cantera expresó su confianza en retomar la normalidad: “Con los patrocinadores hay tres años firmados, pretendemos que los ciclistas cobren el 100%”.