Mikel Landa sufrió un atropello cerca de Zigoitia (Álava) mientras se ejercitaba este sábado, sobre las 13:15. Al vasco, que rodaba con un amigo en el momento del percance, le golpearon por la espalda. El conductor omitió socorrerles y fue detenido posteriormente por la Ertzain­tza en Altube, con positivo en el test de drogas. Desde el hospital, y con el pulgar en alto, Landa aseguró que no sufría lesiones graves. "Esta mañana, mientras me entrenaba con un amigo, un coche nos ha embestido por detrás, dándose a la fuga. Las primeras pruebas confirman que todo está bien. Espero en los próximos días volver a los entrenamientos", publicó en redes sociales.

El de Murgia, de 30 años, se encontraba preparando su debut con el Bahrain, equipo al que pertenece desde el 1 de enero después de pasar las dos últimas temporadas en el Movistar. De momento, el estreno con sus nuevos colores dependerá de la evolución de este accidente. La Vuelta a Andalucía (del 19 al 23 de febrero) era la cita prevista para arrancar 2020 en competición oficial. Tras el susto, el corredor verá cómo avanza en los próximos días y si no cambia sus planes.

Según informó la web Naiz, el autor quedó arrestado junto al peaje de la AP-68 en Altube. Se sospecha que el ocupante de ese Renault Megane había participado en otra colisión en la AP-1 anteriormente. Landa y su acompañante, con peor pronóstico, fueron evacuados en ambulancia desde la autovía N-622 a su paso por Zigoitia hasta el complejo hospitalario de Santiago Apóstol, en Vitoria. Jesús Ezkurdia, mánager de Landa, atendió a AS: "Parece que no hay nada roto y nos marchamos del box, regresaremos para más pruebas".