Alejandro Valverde se quedó a las puertas de llevarse el triunfo en la edición centenaria de la Milán-Turín. El murciano no pudo con Michael Woods en el último kilómetro, pero se trata de otra posición de privilegio en un año en el que suma cinco victorias, pero con el de este miércoles son ya 13 segundos. Su balance, de cara al Giro de Lombardía, fue positivo: "Un quinto (Giro Emilia), dos segundos (Beghelli y Milán-Turín)… estas pruebas de cara a Lombardía son signos muy favorables. Estas carreras me ponen en un punto de forma muy, muy bueno. Es una asignatura pendiente y hay que aprovechar el estado de forma que tengo. Roglic es el rival más fuerte de cara al sábado”.

El murciano, que dio grandes sensaciones e incluso pareció que podría con Woods al final, reconoció la fortaleza del canadiense: “Hay que dar, lo primero de todo, la enhorabuena a Woods por su triunfo. Y también las gracias al equipo, por el gran trabajo que han hecho en todo momento y lo bien atendido que he estado hasta el último puerto. Me habría gustado rematar la faena y ganar, pero hay que estar satisfechos con este 2º puesto. Me ha faltado un poco de confianza para mantener el ritmo de Woods en esa arrancada antes de la recta de meta, pero doy por bueno el podio".

También se acordó de la prueba de este martes en los Tres Valles Varesinos: "El martes no tuvimos la fortuna de acertar con el recorrido. Todos seguimos a la moto. Yo me di cuenta enseguida, pero viendo que todos tiraban hacia allí, yo no iba a tirar hacia la derecha y provocar una caída. Este miércoles ha sido otro día, muy distinto, con 100 km iniciales de lluvia y frío, y las sensaciones no eran súper por el agua, tenía las piernas un poco raras, pero hemos estado ahí".